En las calles Panamá y Montevideo, en el barrio San Juan, hay vecinos que pintan las fachadas de las casas y otros reconstruyen las aceras. En la cuadra, por ahora, es común observar andamios en el frente de las viviendas y escombros en las veredas y en la calzada.
Los trabajos empezaron desde el pasado 15 de noviembre, cuando la Administración Zonal Centro les notificó a los propietarios que deben recuperar las fachadas y, de ser el caso, reparar las veredas. El plazo es de 20 días. Luego empezará el control.
La última disposición llama la atención a los moradores.
Según Rosario Enríquez, quien vive en el sector desde hace 30 años, la notificación 2249 fue entregada a nombre de la Comisaria. “La doctora Carmita Jaramillo (comisaria), nos dijo que debemos picar y reconstruir la vereda”. Enríquez no estuvo de acuerdo con la disposición, pero ya reparado el tramo de vereda del frente de su casa. Gastó USD 125.
Una opinión similar tiene su vecina Gloria de Galarza, quien se pregunta, “¿para qué se pagan impuestos en mejoras, si luego le toca gastar para arreglar la vereda?”. Asegura que desde hace 40 años que vive en el barrio, el Municipio no ha intervenido ni en la calle ni en las veredas.
Galarza también acogió la disposición, pero para evitarse más gastos en el futuro, optó por colocar adoquín en la vereda.
La recubrió de piedra rojiza y gris. Ella gastó unos USD 500 entre materiales y mano de obra.
Unos palos aún sostienen el borde de cemento de la acera, en espera de que se compacte.
Según la circular que se les entregó a los moradores, en el mantenimiento tanto de fachadas como de las veredas, no se debe alterar la tipología. Pero no se especifica el tipo de material que se debe emplear. En el documento se explica que en caso de incumplimiento o afectación a la tipología, los responsables serán sancionados de acuerdo con lo estipulado en la Ley. Esto es una multa de entre cinco y diez remuneraciones básicas unificadas (USD 265).
Tanto Enríquez como Galarza desconocen sobre este punto y cada una cumplió con la obligación, según su capacidad económica.
Alioska Guayasamín, administradora de la Zona Centro, explicó que la disposición se fundamenta en las ordenanzas Municipales 255 y 260 y en el Código Orgánico de la Organización Territorial.
“Es obligación de los propietarios cuidar el frontis de sus casas, esto incluye las veredas”.
Según Guayasamín, cada año se les hace esta notificación para que la cumplan hasta diciembre.
Además, precisó que no se pagan impuestos de mejoras por arreglos en las aceras.
María Roldán, otra vecina, cada año pinta la fachada de su casa.
Pero está en desacuerdo con que también deba arreglar la vereda. “Esta bien barrerla, limpiarla, quitarle la maleza, pero no reconstruirla”. El frente de su casa tiene 17 metros y según ha calculado requiere unos USD 30 por metro en materiales y USD 30 en mano de obra por día. La reparación de la vereda le tomaría entre cuatro y cinco días. Para Roldán, el Municipio solo exige y no les da obras. La calle Matovelle es una de las principales vías y está en pésimo estado. Los carros y buses deben hacer maniobras para no resbalar por los adoquines que están fuera de lugar.
Las notificaciones
Según la Administración Zonal Centro, las notificaciones fueron entregadas a 1 090 propietarios de viviendas de la Zona Centro. El propósito es mantener limpia la ciudad para las fiestas decembrinas.
La obligación anual de pintar las fachadas y reparar las veredas consta en los artículos 53,54 y 55 de la Ordenanza 260.
Las personas notificadas se eximen de la obtención del permiso de trabajos varios, que se debe tramitar.