Dos personas entran a un cuadrilátero. Una trae un libro entre sus manos. Otra lleva una serie de papeles. Llegan a un gran escenario redondo donde los espera un réferi sentado tras un escritorio. Una pequeña lámpara apenas ilumina su rostro y, en medio de la emoción de los espectadores, atentos como el ave que va a cazar a su presa, llama a que los contrincantes tomen cada uno su esquina. Ya en su lugar, cada uno toma aliento y empieza la pelea.
Al final no hay perdedores, solo ganadores: el poeta, el público y las letras ecuatorianas. De esta manera se trabajó durante la grabación de ‘Poesía mano a mano, memoria sonora de poesía ecuatoriana’, un proyecto que recoge los audios de 14 encuentros poéticos que se dieron entre octubre de 2003 y marzo de 2004 en el Teatro Prometeo, en Quito.
‘Poesía mano a mano’ más que una colección de discos de poesía es el rescate de las figuras que forman parte del quehacer poético ecuatoriano, quienes tomaron el micrófono y recitaron sus poemas a la manera que les gusta.
Un deleite que, durante los días de grabación en el Prometeo, atrajo la atención de un público que muchas veces tuvo la desdicha de no poder ingresar al recinto debido a la afluencia de personas (como sucedió cuando fue el encuentro entre Jorge Enrique Adoum y Efraín Jara Idrovo).
Quienes idearon la colección, Oído Salvaje, pensaron en dar un plus al público joven o que se acerca por primera vez a su propuesta. Varios de los poemas que fueron recitados pasaron a las manos de músicos como Mesías Maiguashca, Joanne Vance, Daniel Pasquel, y otros 18 músicos. Cada uno con su estilo propio musicalizó los poemas, dando así un nuevo giro a la forma de hacer poesía.
Para Pasquel, quien hizo la versión sonora del poema ‘Jazmín en Flor’ de Alfonso Espinosa Andrade, el poder hacer esto fue algo muy nuevo. “Yo quería trabajar con la voz del mismo Alfonso. Y fue él quien cantó, yo solo le di ritmo”, comenta el joven músico.
Una de los participantes de los encuentros fue Margarita Laso. Ella señala que “el mano a mano sale al rescate de las voces de los poetas que muchas veces son dejados de lado”. Al respecto, Alfonso Espinosa dice que en el país “la poesía cae en saco roto el 99 por ciento de las veces”. Para él, estos recitales permitieron a muchos poetas el poder socializar sus textos. Raúl Serrano, asesor editorial del proyecto, dice que esta es la oportunidad de crear nuevos mecanismos de interacción entre los poetas y los lectores.
Dentro de los ‘enfrentamientos’ también participaron Jennie Carrasco Molina, Efraín Villacís y Cárol Murillo como réferis de las contiendas poéticas. “Era la oportunidad de enfrentarme no solo como réferi de grandes poetas, sino de enfrentarme yo misma con la poesía de este país”, cuenta Carrasco sobre su participación. Ella destaca que en los recitales no solo se notó la destreza de los poetas. La atenta participación del público fue un elemento clave para crear la atmósfera poética.
Fabiano Kueva y Mayra Estévez, mentalizadores de Mano a Mano desde Oído Salvaje, cuentan que esta idea nació tras la lectura de una frase del texto ‘Del boxeo’, de Joyce Carol Oates, donde un boxeador escribe a la escritora y le dice que lo más parecido a la poesía es el boxeo. Desde entonces, desde hace ocho años continúan trabajando bajo esa premisa.
Los poetas
– María Fernanda Espinosa
– Iván Oñate
– Leopoldo Tobar
– Raúl Arias
– Julio Pazos
– Natasha Salguero
– Efraín Jara Idrovo
– Jorge Enrique Adoum
– Paúl Puma
– Alfonso Espinosa
– Javier Ponce
– Sonia Manzano
– Ángel Emilio Hidalgo
– Roy Sigüenza
– Bruno Sáez
– Fernando Balseca
– Fernando Cazón Vera
– Margarita Laso
– Cristóbal Zapata
– Jorge Martillo
– Galo Andrés Torres
– Maritza Cino
– Luis Carlos Mussó
– Edwin Madrid
– Ana María Iza
– Catalina Sojos
– Humberto Vinueza
– Ariruma Kowii