Así luce desde el aire la construcción de la estación Universidad Central del Metro de Quito. Al momento hay 57 frentes abiertos en la ciudad. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
El jueves 21 de diciembre del 2017, se anunció la salida definitiva de la empresa brasileña Odebrecht del Metro de Quito, de esta forma esta entidad se queda sin ninguna obra activa dentro de Ecuador.
En el 2017, Odebrecht tenía tres obras activas. Una era el Acueducto La Esperanza, que ya está finalizado. Otra era el Poliducto Pascuales-Cuenca, cuyo contrato fue terminado unilateralmente el 12 de octubre por Petroecuador, aunque la empresa apeló la decisión y asegura que la obra fue entregada provisionalmente. Y finalmente, el Metro de Quito, proyecto cuya construcción seguirá a cargo de la empresa española Acciona.
La Línea 1 del Metro de Quito fue adjudicada el 28 de octubre del 2015 al consorcio Odebrecht-Acciona; en el contrato la brasileña parecía como empresa líder. El jueves, su par española explicó que los trabajos habían sido asumidos enteramente por ella, desde enero pasado, y anunció que dos filiales suyas serán parte del consorcio reconformado, tras la salida de Odebrecht.
“Ejecutado en su plenitud el acuerdo alcanzado entre las partes, el CL1MdQ queda definitivamente conformado por Acciona Infraestructuras (99%), Acciona Industrial (0,1%) y Acciona Infraestructuras México (0,9%)”, dice un comunicado de Acciona.
“Las dos empresas requerían cumplir actos jurídicos entre las partes para que se concrete la negociación”, indicó el jueves el alcalde Mauricio Rodas.
La salida de Odebrecht del consorcio se inició el 19 de octubre del 2016, cuando la empresa brasileña y Acciona informaron al Municipio el inicio de los trámites para el efecto, dos meses antes de que se divulgara la información del Departamento de Justicia de EE.UU. acerca de que esta empresa entregó USD 33,5 millones en sobornos a autoridades ecuatorianas.
Sin embargo, el 6 de abril pasado, Odebrecht envió una comunicación de desistimiento de su salida, 19 días antes de que el Municipio firmara la autorización para la reconformación del consorcio, una vez que la medida no fuera objetada por los organismos internacionales que financian la obra (Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Europeo de Inversiones, Banco de Desarrollo de América Latina y el Banco Mundial).
La empresa brasileña confirmó a este Diario que había recibido una transferencia económica por parte de los españoles por su salida, aunque aseguró que no la había hecho efectiva. El monto no fue revelado por un tema contractual.
El procurador del Municipio, Gianni Frixone, el 9 de agosto del 2017 señaló en el Concejo Metropolitano los términos de la disputa entre Odebrecht y Acciona. Allí mencionó que, al ser un problema entre privados, esta podría terminar en un arbitraje en Chile, como lo establecía el contrato.
El Metro de Quito tiene un 51% de avance y 57 frentes de obra abiertos. El presupuesto de la obra es de USD 2 009 millones. Por su parte, la empresa Metro de Quito, aseguró que la obra no ha sufrido retrasos y que “está bajo los parámetros previstos”. Las pruebas de funcionamiento están previstas para el primer semestre del 2019 y su inauguración para el segundo semestre de ese año.
Existe una brecha presupuestaria de USD 331 millones. Al respecto, el Alcalde dijo que avanza en la búsqueda de esos recursos y señaló que se dieron “pasos positivos” con dos instituciones financieras para completar el déficit.
El pasado martes, Rodas acudió a la Fiscalía para rendir su versión en la investigación sobre Odebrecht y el Metro. “El proyecto Metro de Quito es transparente y no es parte de la red de corrupción de Odebrecht, así lo han ratificado dentro de la investigación los representantes de la empresa Odebrecht y de la empresa Acciona”, dijo.
En contexto
Un año y dos meses duró el proceso de salida de Odebrecht del consorcio constructor. La compañía Acciona dice que asumió la obra en enero. La empresa Metro de Quito asegura que no hay retrasos en los trabajos, los cuales tienen un 51% de avance.