Kazuo Ishiguro durante su primera aparición pública después de ganar el Nobel de Literatura 2017. Foto: AFP
La corrección política volvió a Estocolmo. Después de un año lleno de críticas, por la designación de Bob Dylan como ganador de la edición pasada, los organizadores del Premio Nobel se decantaron por el escritor Kazuo Ishiguro, un autor con oficio, que cuenta entre sus reconocimientos con el Premio Booker (1989), uno de los galardones más prestigiosos en lengua inglesa.
Desde que Mario Vargas Llosa se llevó el Nobel de Literatura, en el 2010, las obras de los ganadores que estaban traducidas al español eran escasas y eso dificultaba el acercamiento de los lectores con el trabajo del escritor. La designación de Ishiguro, un autor británico de origen japonés, cambia esta dinámica y abre la posibilidad para que los lectores latinoamericanos se vinculen de forma rápida con su literatura.
Entre las obras publicadas por Ishiguro están ‘Pálida luz en las colinas’, ‘Un artista del mundo flotante’, ‘Lo que queda del día’, ‘Los inconsolables’, ‘Cuando fuimos huérfanos’, ‘Nunca me abandones’ y ‘El gigante enterrado’ obras editadas por el sello Anagrama.
Otro factor que facilita la entrada al mundo literario de Ishiguro es la adaptación al cine de ‘Lo que queda del día’ y ‘Nunca me abandones’. La última es una adaptación dirigida por Mark Romanek y se encuentra disponible en Netflix. La historia de esta novela está ambientada en un mundo distópico donde se crean seres físicamente iguales a los humanos, con el objetivo de que en su vida adulta se conviertan en donadores de órganos.
Los protagonistas son Kathy H. y Tommy D., dos niños que estudian en el internado de Hailsham, un lugar apacible donde viven en una aparente normalidad y en el que son preparados, sin saberlo, para cumplir con tres donaciones de órganos antes de ser desconectados. En medio de este contexto, Kathy y Tommy descubren su capacidad para crear y amar.
Sara Danius, la académica sueca que hizo pública la designación de Ishiguro como nuevo Nobel de Literatura señaló, minutos después del anuncio, que el estilo literario del autor en una mezcla entre Jane Austen, Franz Kafka y Marcel Proust. El jurado de este premio también dijo que “sus novelas de gran fuerza emocional han descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo”. Por su parte, este emigrante y amante de la poesía y música de Bob Dylan y Leonard Cohen señaló que este premio es ‘un ridículo y prestigioso honor’.
Su último libro es ‘El gigante enterrado’, una novela protagonizada por una pareja de ancianos que emprende un largo viaje en el que esperan reconstruir su vida en común. La obra está ambientada en una Inglaterra medieval.
En una entrevista que concedió, a inicios de año, al País, de España, explica que su novela hurga en los ‘gigantes enterrados’ que tienen todos los seres humanos, “puntos oscuros de los que se evita hablar para evitar males mayores”.
Entre los motivos literarios de este autor están el Japón de la posguerra, el nazismo y los períodos anteriores a la II Guerra Mundial. Una de las características de su literatura es la presencia de narradores en primera persona que realizan constantes ejercicios por la recuperación del pasado y de rescate de la memoria. La escritora Joyce Carol Oates ha dicho que Ishiguro “se distingue como uno de los más elocuentes poetas de la pérdida”.
Ishiguro nació el 8 de noviembre, de 1954, en Nagasaki (Japón) y a los cinco años se fue a vivir con su familia a Surrey, Inglaterra. Estudió literatura inglesa y filosofía en la universidad de East Anglia. A sus novelas se suman la escritura de relatos y guiones de cine y de televisión.
Entre los compañeros de generación de Ishiguro, quienes marcaron el camino de la nueva narrativa en Inglaterra, están autores como Martin Amis, Julian Barnes e Ian McEwan. Escritores que han sido parte de las quinielas para ganar el Nobel.