El centro histórico de la ciudad de Goya (nordeste), que posee el teatro más antiguo en funcionamiento de Argentina y está hoy en peligro, será protegido y declarado “lugar histórico”, según un informe de la Comisión Nacional de Monumentos (CNM) obtenido el martes por la AFP .
La máxima autoridad del país en materia de patrimonio llamó a la ciudad a “modificar las normativas urbanísticas vigentes, en sintonía con la declaratoria, estableciendo una zona de protección”, señala el documento de la arquitecta Laura Weber, asesora de la CNM.
El escándalo del patrimonio de Goya (780 km al norte de Buenos Aires) estalló en diciembre cuando el Teatro Solari (1877) , un monumento histórico nacional en manos privadas, fue puesto en venta y los argentinos descubrieron el estado en que se mantenía a su teatro más antiguo.
La CNM ordenó que los locales comerciales que lo tapan fueran demolidos y su fachada restaurada. Ricardo Colombi, gobernador de la provincia de Corrientes, donde se ubica la ciudad de Goya, se reunió con el dueño y se creía que el edificio sería adquirido por la provincia y rescatado.
Nueve meses más tarde, nada de esto ocurrió y el edificio se deteriora día a día. La situación, al contrario, empeoró: una de las casonas históricas fue demolida frente al teatro para construir un voladizo de cemento que “ rompe con el perfil de la cuadra y de la ciudad toda”, dice el informe de la CNM.
La CNM decidió entonces proteger los entornos del Paseo Camila O’Gorman y del Teatro Solari en una zona que abarca todo el centro de la ciudad y llega hasta el río Goya, según el documento presentado al alcalde, Ignacio Osella, y al secretario de Cultura de Corrientes, Gabriel Romero.
“El valor patrimonial del Casco de Goya merece ser preservado”, declaró Teresa Anchorena, miembro de la CNM y gran figura de la defensa del patrimonio en Argentina.
“Es una gran oportunidad para nuestra ciudad”, dijo el artista plástico Rodolfo Insaurralde, miembro de Proyecto Goya, una ONG de 600 miembros que defiende el patrimonio de la ciudad. “Abre las puertas del turismo cultural y de una nueva economía”, agregó Insaurralde, “ciudadano distinguido” de Goya.
El casco antiguo de Goya es llamado también “el pequeño París”, en razón de la calidad de sus construcciones del siglo XIX.