El Colegio de Economistas de Pichincha envió una misiva a los candidatos, poniendo su peso institucional a un diagnóstico de la situación económica y proponiendo salidas. La firman dos economistas de amplia trayectoria: Robalino Gonzaga y Luna Osorio.
El diagnóstico: El modelo socio-económico del Siglo XXI del gobierno es un fracaso. Su propuesta: la metódica reconstrucción de la economía, que tomará unos cinco años.
El diagnóstico sistematiza lo ya conocido: el gobierno gozó de ingresos petroleros inusitados, lo que le abrió el camino del endeudamiento, del que abusó; hoy la deuda pública es 55% del producto interno bruto. Se gastó en obras faraónicas como la refinería del Aromo, el Estado se ha tornado obeso, la corrupción se intensificó. El PIB per cápita está de vuelta a niveles de 2012, quinquenio perdido, la economía y la reducción de la pobreza han progresado menos en la década correísta que en 2000-2006. Se desperdició una oportunidad única de salir de la pobreza. La entrega del Banco Central al Fisco de los fondos en la reserva monetaria es peligrosísima.
La economía y el país están quebrados financieramente; las tareas del próximo Gobierno son gigantescas. Entre las políticas que deberá implantar el programa constan, según el Colegio de Economistas:
– Reducir el nivel del gasto a un máximo de 30% del PIB, mediante acciones como la eliminarministerios de coordinación y la fusión de otros. Austeridad en el gasto corriente.
-Renegociar la deuda pública externa para reducir el peso de capital adeudado y la tasa de interés.
-Devolver los casi USD5 mil millones recursos adeudados al IESS según las posibilidades presupuestarias.
-Concesión de obras, construidas y por construirse, con el sector privado nacional y extranjero y así aliviar la presión sobre las finanzas públicas.
-Incrementar gasto en salud, educación y vivienda.
-Reducción de algunos impuestos: plusvalía y salida de capitales en particular, simplificar sistema tributario, eliminar subsidios que favorecen a los grupos de altos ingresos.
-Liberar al sector exportador no petrolero de impuestos indirectos y contribuciones que afecten a la estructura de costos, firmar acuerdos comerciales.
-Dar seguridad jurídica y tributaria a la inversión extranjera.
-Flexibilizar la legislación laboral; la política salarial debe estar encaminada a mejorar la competitividad: el costo de mano de obra en Ecuador es muy caro.
-La recuperación de la confianza perdida haría que la ciudadanía bancarice los USD5 mil millones que tiene el colchón.
Hay más, mucho más, que excede la cobertura de un artículo de opinión.