El próximo gobierno sea cual fuese, deberá encontrar una salida para refinanciar 32 mil millones, reestructurar el estado pero tener mucho cuidado con los sectores sensibles: Educación, salud y seguridad, evitar salir de la dolarización analizar la conveniencia de pagar el 40% de los salarios de sector público en dinero electrónico, evitar dejar sin liquides al IESS, el tamaño del estado deberá ajustarse a la realidad de sus ingresos petroleros , no petroleros , tradicionales y no tradicionales. Crear un cuerpo legal que garantice, estabilice y magnetice la inversión extranjera. Necesitamos crecer en fuentes de trabajo y no en número de beneficiarios de bonos. No podemos seguir rompiendo todas las alcancías públicas y privadas para apuntalar el gasto corriente. El subsidio al gas y la fuga a otros países siguen desangrando al país. A nivel ciudadano y a nivel estatal no podemos seguir gastando más de lo que ganamos no seguir diversificando el gasto. Tanto a los emprendedores como a los nuevos inversionistas se le debe simplificar la tramitología e impuestos por tres años y en caso de que al inversionista no vio materializar los réditos de su inversión poder sacar su dinero sin tener que pagar impuesto de salida ya que este impuesto “espanta” a la inversión extranjera. Evitemos seguir penetrando el callejón sin salida. Cada ecuatoriano está en el mismo bote llamado Ecuador y cualquier caliche afecta a todos. El todo afecta a las partes y las partes afectan al todo.