El delantero de 20 años se entrena en una caminadora en su casa. Se realizó los exámenes médicos en Liga de Quito. Mauricio Bayas/ EL COMERCIO
Ronie Carrillo tiene un tatuaje grande en su brazo izquierdo. Es la figura de un león con una pelota de fútbol y una referencia bíblica en la que se puede leer: ‘Filipenses 4:13’.
A sus 20 años dice que es cristiano y cree en una cita religiosa: ‘todo lo puedo en Cristo que me fortalece’. El delantero quiteño, goleador de la Segunda Categoría y una de las primeras contrataciones de Liga de Quito para el 2017, está ansioso por saltar a la cancha.
Carrillo volverá al complejo de Pomasqui, su primera casa, después de cinco años. Él hizo las divisiones formativas en la ‘U’. Estuvo en las categorías Sub 12 y 14 de los albos. Se emociona al recordar que en el 2008, cuando tenía 12 años, festejó el título de la Copa Libertadores en el segundo piso de su casa, junto a su familia.
“Admiraba mucho a Norberto Araujo y a Enrique ‘Rambert’ Vera. Entrenaba en la Sub 12. Me fui del equipo porque no tenía oportunidades. Pasé a Espoli (2012) y me fue bien. Anoté 30 goles en la Sub 16”, cuenta el ‘Flaco’, como le decían en el equipo de la Policía.
Por su estampa de goleador le compararon con Jaime Iván Kaviedes. Decidió buscar una oportunidad en el Deportivo Quito y se entrenó en la Sub 18. Allí jugó 15 partidos y anotó dos goles. También defendía los colores de la Selección de Pichincha y esa fue una de las mejores cartas para continuar su carrera en el fútbol. Él estudio en el colegio Marista.
Carlos Sevilla, entonces técnico de la ‘AKD’, fue quien le abrió la puerta en Primera y le hizo debutar en momentos críticos de los chullas. Carrillos no recibía salario, pero por sus condiciones de goleador le convenció de mantenerse en el equipo azulgrana.
A principio de año decidió irse de Carcelén porque analizó que la situación era difícil. Entonces recibió una llamada de Francisco Correa. ‘Paquico’ le invitó para que se entrenara en el América de Quito y sea parte del torneo de la Segunda Categoría de Pichincha. “Es un chico que tiene cualidades de goleador. Hemos trabajado mucho con él en aspectos de definición. Tiene una habilidad especial dentro del área para resolver las jugadas”, explica el técnico que le consolidó en el ascenso de los ‘Cebollitas’ a la Serie B.
Todavía no recibe el trofeo por los 33 goles que marcó en el campeonato de Segunda, pero ya se presentó a los exámenes médicos en Liga de Quito y arregló su contrato. Rodrigo Espinoza, directivo del América, fue quien promovió su contratación a Liga de Quito.
No conoce aún a Esteban Paz. El directivo albo justificó la contratación del atacante. En dos partidos amistosos que se jugaron este año, Carrillo anotó cinco goles y en la ‘U’ decidieron su contratación.
En la vivienda del goleador quiteño hay un ambiente navideño. Tiene pelotas de fútbol y camisetas de Liga en su armario. Sin embargo, el futbolista admite que está angustiado por empezar a entrenarse con el DT Gustavo Munúa.