“Cuba es pobre por culpa del “cruel” embargo norteamericano”.
Así acaba de decirlo el presidente ecuatoriano Rafael Correa, ante la tumba del tirano socialista: Fidel Castro.
Además, tildó de “ignorante” a Donald Trump, porque el presidente norteamericano manifestó que el dictadorzuelo caribeño había esclavizado a su propio pueblo.
El ideal del socialismo es el humanismo a través de la repartición de la riqueza creada por los empresarios privados; en este sentido, hay dos tipos de socialismo: el autoritario y el democrático.
Castro, sin lugar a dudas perteneció al primero de ellos, compartiendo “horrores” con: Chávez, Maduro, Mao, Stalin, Kim, Lenin, Stalin, Pol Pot, Idi Amin, entre otros déspotas que le han negado al pueblo lo más elemental: la propiedad privada, la libertad de expresión y el libre pensamiento. A más de la escalofriante cifra de 100 millones de muertos a escala planetaria.
El buen vivir y el bien común han sido para los dictadores, no para el pueblo.
En tal sentido, tenemos por una parte el mito socialista: Cuba es atrasada por culpa del “cruel” embargo norteamericano; y de otra parte la realidad: Venezuela, hoy es subdesarrollada, aplicando el mismo sistema corrupto, tiránico, despótico, empobrecedor, igualitarista, colectivista y hambreador que ya lo utilizó Chile en los años 70 con Allende. Sistema corrupto y fracasado llamado: socialismo autoritario.
¡Ah, y por cierto!, ni Chile ni Venezuela tuvieron el burdo pretexto del embargo. Conclusión: Cuba y Venezuela, son atrasadas, por culpa del socialismo autoritario, aunque la propaganda marxista, fascista y estatista, diga todo lo contrario.