Mesa de la Unidad Democrática (MUD) permanecerá el 9 de agosto en “sesión permanente” a la espera del pronunciamiento del Poder Electoral sobre la solicitud de revocatorio del presidente Nicolás Maduro. Foto: EFE
La coalición opositora venezolana Mesa de Unidad Democrática (MUD) dijo el 9 de agosto que aún es posible realizar en el 2016 un referendo contra el presidente Nicolás Maduro, después que el Consejo Nacional Electoral (CNE) planteara que la recolección de firmas para activar esa consulta sería a fines de octubre.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, expresó su certeza de que la consulta se podrá realizar en 2016, lo que implicaría un cambio de Gobierno en caso de que Maduro sea derrotado. “Habrá referendo revocatorio en 2016 porque es técnicamente posible, políticamente pertinente y socialmente necesario”, dijo Torrealba en una rueda de prensa, después que la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, planteara para fines de octubre la recolección de firmas para activar la consulta, sin dar una fecha precisa.
La propuesta de Lucena arrojó dudas sobre la realización en el 2016 del referendo, ya que si la oposición reúne el 20 por ciento del padrón electoral, o casi cuatro millones de firmas, el CNE tiene un plazo de 90 días para convocar la consulta.
“El referendo revocatorio está en manos de la gente, no del CNE, y lo pongan cuando lo pongan, lo que tiene que hacerse, además, en el lapso que establece la ley, vamos a arrasar. El país está explotando por los cuatros costados. Aquí no ha pasado nada grave por la esperanza de la gente en el referendo”, señaló Torrelba.
La consulta “no depende de Lucena sino de la voluntad de los venezolanos, por lo tanto vamos a exigir la fecha con esta movilización hacia Caracas”, al referirse a la “gran movilización” convocada para el 1 de septiembre para exigir la fecha de la recolección de firmas.
A su vez, el líder opositor Henrique Capriles, quien se presentó junto a Torrealba, señaló que el propósito de Lucena es “desalentar” a los venezolanos para que crean que el referendo no se realizará en el 2016.
Lucena dijo en una exposición en el CNE que de cumplirse todos los requisitos técnicos y logísticos probablemente la convocatoria para la recolección del 20 por ciento del padrón electoral se realizaría a “finales” de octubre. Lucena no dio una fecha precisa para la recolección de firmas, alegando que dependerá de unos lapsos del cronograma electoral. Añadió que el CNE tiene el mandato constitucional de darle seguridad a los procesos electorales y que el ente electoral “no puede adelantar ni retrasar un referendo, donde los intereses y derechos (del presidente y de los solicitantes) son contrapuestos”. “El CNE tiene que dar cumplimiento estricto a los lapsos. En el momento que los adelante o atrase estará violentando los derechos políticos del otro”, señaló Lucena.
El rector principal del CNE Luis Emilio Rondón, quien no estuvo presente en el acto de exposición de Lucena, dijo aparte que no existen impedimentos para cumplir con los lapsos y rechazó las estimaciones de fecha de Lucena. “Ante la compleja situación que vive el país es necesario que el CNE actúe bajo el principio de celeridad para garantizar que los venezolanos puedan expresar su voluntad. Estamos a tiempo”, señaló.
La MUD entregó para su revisión 1,3 millones de firmas, de las cuales el CNE invalidó más de 600 000. Pese a todo, la coalición opositora pudo validar luego casi 400.000 firmas, que superaron las 195 721 exigidas (el uno por ciento del padrón electoral), para solicitar la consulta. Los venezolanos ya probaron un referendo de este tipo en 2004, que fue ganado por el entonces mandatario Hugo Chávez.