Parientes de Erick Lamar, un joven que falleció al caer de un bus, recolectan firmas para exigir respeto a los usuarios del transporte urbano en Santo Domingo. Foto: EL COMERCIO
Los casos se dieron en diferentes contextos, pero los une una misma causa. Dos familias de Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador, desde hace una semana salen a las calles para exigir justicia por la muerte de un joven y por una madre de familia que quedó en estado vegetativo tras un parto.
La familia Lamar Ruiz lo hace por el fallecimiento de Erikc, un joven universitario que murió mientras intentaba bajar de un bus del servicio urbano. Mientras que los parientes de Mabel Hernández realizan plantones en la Fiscalía para que la justicia investigue el protocolo médico que se le practicó en el alumbramiento.
Los Lamar Ruiz se han manifestado en diferentes lugares, pero este martes 28 de junio de 2016 estuvieron frente al Municipio. Desde un parlante, unas 10 personas lanzaron consignas contra las autoridades para que los transportistas del servicio de buses fomenten el respeto a los usuarios.
Dijeron que ya no puede ser posible traer a la vida a Erick Lamar de 19 años de edad, pero quieren que su caso no se repita en otras personas. Él falleció el 9 de junio de 2016 y testigos cuentan que lo vieron caer a la calzada cuando el bus tomaba una curva del redondel del sector 20 de Octubre. Murió casi al instante. Las causas del hecho se investigan y para esto el conductor se encuentra con prisión preventiva.
Su madre, Verónica Ruiz, exhibe una foto del estudiante universitario en cada plantón. Con lágrimas menciona proclamas para que las unidades bajen al máximo la velocidad cuando un pasajero anuncia su parada. Que eviten las carreras entre buses para intentar captar a los usuarios en las paradas más próximas.
También solicita que se respete a los adultos mayores y a las personas con discapacidades diferentes. La madre de familia dice que es una lucha que con la sociedad civil llevará hasta las últimas consecuencias. Para ello pide a los transeúntes que firmen un documento que entregarán al Municipio y a la Empresa Municipal de Transportes con el fin de que se tomen correctivos.
Lleva 1000 de las 3000 rúbricas que espera completar. El día de su deceso, Erick Lamar se dirigía a tomar clases prácticas de mecánica, como parte de sus estudios en la carrera de ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica Equinoccial. Su progenitora no lo vio esa mañana porque salió como todos los días muy temprano a la escuela donde es maestra.
Pero el día anterior, (8 de junio) Erick le conversó que estaba interesado en participar en un seminario de ingenierías que dictaría el centro de estudios y necesitaba USD 75 para la inscripción. Su madre asintió que le daría el dinero en los siguientes días, sin embargo, su aspiración quedó en el camino y ahora su familia lo cuenta como un propósito del joven que lo frustró la muerte. La familia de Mabel Hernández desea que su caso no quede impune.
El lunes 27 de junio de 2016 marcharon hasta la Fiscalía de Santo Domingo donde presentaron una denuncia formal para que se acuse a los presuntos responsables de causar el estado vegetativo de la madre de familia.
Su esposo, Jacinto Marín, señaló que fue ingresada hace tres meses en condiciones estables al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y luego de varias horas solo supo que estaba inconsciente. El bebé nació sin complicaciones, pero Marín sostiene que el cuidado que le da no es el mismo que le daría una madre.
Es su cuarto hijo y está desesperado porque su cónyuge no supera el estado vegetativo. El abogado de la familia, Vinicio Rosillo, señala que dos peritos hicieron las investigaciones del caso de Mabel Hernández y que esas pericias fueron anexadas a la denuncia planteada con base en los artículos 152 y 146 del Código Orgánico Integral Penal.