Entrevista a Diego Gómez, experto en publicidad y comunicación polÍtica
¿Usted cree que es urgente poner controles a los mensajes publicitarios y políticos que emite el Gobierno para garantizar una campaña equitativa para la consulta?
No existe una línea divisoria clara entre el mensaje persuasivo que hace el Gobierno, de todas sus obras, y aquel que promociona las preguntas de la consulta. Corporativamente, cualquier mensaje del Gobierno, aunque sea el puente de Bahía, va a influir en el ánimo de los votantes…
¿Así el Gobierno no asocie directamente la inauguración de una obra con el pedido de votar sí en la consulta?
Cualquier mensaje del Gobierno, aunque no fuera publicidad política pagada, influye. Las sabatinas influyen, una rueda de prensa’ Es decir, una actitud ética del Presidente y del Gobierno significaría no hacer ninguna manifestación de comunicación en el período establecido por el Consejo Nacional Electoral.
¿Cuánto puede influir en las urnas la posibilidad de que un actor, en este caso el Gobierno, pueda emitir mensajes publicitarios y políticos, directos e indirectos, sobre el sí en la consulta?
La influencia es evidente. También será importante la estrategia publicitaria y de mensaje para que esa influencia juegue en su favor, aunque a veces eso puede resultar un bumerán, como le pasó a León Febres Cordero en 1986, que perdió la consulta que él mismo impulsó.
¿Cree que la estrategia del Gobierno será reforzar su publicidad sobre las obras que realiza el Régimen, así no se refiera a la consulta?
Si el Banco Pichincha promociona una tarjeta que da ciertos beneficios, ¿no cree que la imagen del banco pesará para que esa tarjeta tenga éxito? En la consulta, la marca es el Gobierno y uno de sus productos son las preguntas. Cualquier mensaje del Gobierno tendrá una influencia.
Según el CNE, no es posible impedir al Presidente hablar de la consulta en las sabatinas. Omar Simon reconoce que Rafael Correa, al ser el proponente del plebiscito, tiene ventaja. ¿Es así?
No podemos desligar lo ético de lo legal. Como sé que el CNE sí tiene herramientas para efectuar el control, más bien veo que lo que no tiene es voluntad para hacerlo ni personalidad para exigir al Presidente de la República mantener silencio en esta etapa.
¿La presión que el Ejecutivo ejerció en la Corte Constitucional para que aprobara las preguntas, se trasladó al CNE para que no controle la campaña oficialista?
Eso se siente desde que la Constitución fue aprobada. En la campaña para la aprobación de la nueva Carta Política todo el aparato gubernamental no respetó ni franjas ni cosa por el estilo.
¿El Ecuador debería tener una legislación más drástica para controlar la propaganda política en las campañas?
Osvaldo Hurtado hizo en 1982 el primer intento. Pero es un tema que no ha caminado por los intereses políticos que existen. Podemos tener la mejor ley, pero si los actores no la acatan y el CNE no la aplica, de nada sirve. Han pasado más de 30 años, y nadie respeta a la Constitución; menos la revolución ciudadana.
El Gobierno ha dicho que los medios de comunicación, a través de sus espacios periodísticos, impulsa el no a la consulta. ¿En una campaña los espacios periodísticos deben ser regulados?
Para nada. Aceptar eso sería conculcar la libertad de expresión. El debate de los medios debe seguir dando oportunidades similares a las distintas posturas y veo que lo han hecho. El debate debe mantenerse así el Gobierno pretenda curarse en sano, al denunciar que los medios hacen oposición y que por eso hay que recurrir a todas las formas de emisión de su mensaje oficial y por todas las vías. El debate en los medios es lo único que nos permite respirar un poco de libertad.
Tal y como están las reglas, ¿a la oposición se le hará fácil hacer campaña por el no?
La oposición sigue dispersa y no hay un líder que le permita trazar una estrategia. Puede haber muchas estrategias pequeñas pero que sumadas no consolidarán un mensaje. La dispersión seguirá.
¿Usted anticipa la victoria del Gobierno?
Si la oposición dialoga y hace un frente, traza una estrategia, tendría grandes posibilidades de triunfar sobre el Gobierno.