Cuando vivía en su natal Tanzania y necesitaba realizar trabajos de resistencia en la altura se entrenaba habitualmente por las laderas del Kilimanjaro, la montaña más alta del continente africano.
Ahora, Julius Gidabuday realiza ese tipo de prácticas cerca del Parque Nacional Cotopaxi o por los caminos que suben al Pichincha. El atleta de 40 años que ganó los 10,5 km del circuito Gatorade, a finales de febrero en Salinas, encontró en Ecuador un lugar ideal para fortalecer su resistencia. También integra un grupo y hasta comparte entrenamientos con su futura esposa.
En el país lleva un año. Llegó desde Colombia, donde estuvo viviendo una temporada, para participar en abril en un reto atlético en la frontera y luego se fue para Cuenca, hasta que se mudó a Quito a finales del 2015.
Cerca del estadio de Chimbacalle, donde vive, comparte su tiempo libre con la atleta keniata Fancy Jerop, con quien tiene planeado casarse en los próximos meses. “La conocí en Kenia, en el centro de alto rendimiento. Para casarnos debemos ir allá… uno se casa donde está la familia de la novia“.
A finales del año pasado salió a correr por el sur de Quito, por un costado de las rieles del tren y se encontró con unos atletas con quienes se ejercita desde entonces. El delgado deportista y su novia son parte de los Kallpa Runners.
Con ellos madrugan para correr en el estadio de Chimbacalle, La Armenia y otros escenarios habituales de entrenamiento en la capital ecuatoriana.
Su presencia ha motivado a los corredores de la agrupación que también está integrada por deportistas con discapacidad, de alto rendimiento, como Darwin Castro, Sixto Moreta, Marlon Matabay, entre otros. Así lo confirma Freddy Moposita, técnico principal del club. “La dedicación que demuestran Julius y Fancy en cada práctica nos motiva a todos. Él me ha dicho que entrenamos como lo hacen en Kenia”.
Julius nació en Tanzania pero su mayor base de entrenamiento la realizó en Kenia, país del que han salido muchos de los mejores corredores de los últimos años. “Allá en África es común entrenar en grupo y eso volví a encontrar aquí”, explicó el deportista que es todo un trotamundos.
Él ha vivido por temporadas en España, Italia, Holanda, EE.UU. México y en una decena más de países. De la misma manera Fancy viaja, compite y así gana dinero. Ella también ganó en la carrera de Salinas a finales de febrero.