Ana Rodríguez, madre de Bryan, narra la situación actual del joven de 20 años que fue hallado en Colombia tras ser reportado como desaparecido. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Luego de haber aparecido en La Cruz, un poblado de la localidad de Pasto, en Colombia, Bryan regresó a Ecuador la madrugada del martes pasado. Él fue entregado a sus padres, quienes lo llevaron a su casa en San Juan de Calderón, en el norte de la capital.
Allí, se reunió con sus cuatro hermanos que no lo veían desde el pasado 2 de octubre del 2015. Esa fecha fue cuando desapareció y no supieron más de él hasta que su fotografía fuera publicada en redes sociales.
Sin embargo, el encuentro familiar duró poco. Ese mismo día fue trasladado al hospital Julio Endara, en Conocoto, (este de Quito). Allí, está internado pues padece de una enfermedad que requiere de control médico y de medicamentos. De hecho, antes de que desapareciera estaba bajo tratamiento.
Así, lo indicó la tarde de este jueves 11 de febrero del 2016, Ana Rodríguez, madre del joven de 20 años. La mujer habló con un equipo de EL COMERCIO en su casa y relató los cinco meses de angustia que vivió hasta encontrar a su hijo. Ella dice que colocó la foto de Bryan en postes y paredes de la capital. También lo hicieron en Santo Domingo de los Tsáchilas, ciudad en donde tiene familia. Pero jamás, se imaginaron que estaría en Colombia. A ocho horas de la frontera con el Ecuador.
Los agentes de la Dinased (Policía especializada en desaparecidos) fueron quienes lo trasladaron el martes hasta la capital. Según Rodríguez, ellos no le indicaron cómo Bryan había llegado al vecino país. Tampoco conocían cuánto tiempo estuvo deambulando por las calles del poblado colombiano de La Cruz.
En todo ese tiempo que estuvo fuera de casa dejó de tomar sus medicamentos por lo que su estado posiblemente pudo haber empeorado. Muestra de eso fue cuando llegó a su hogar. Estuvo tranquilo por unos minutos, pero de repente su comportamiento cambió, contó la mamá. Por eso, los doctores del hospital Julio Endara le practican exámenes psiquiátricos y psicológicos.
Su madre lo visita cada dos días, ayer 10 de febrero fue la última vez que lo vio. Ella fue a dejarle ropa y le permitieron verlo por cinco minutos. Bryan la reconoció y la abrazó. Luego, nuevamente, cambió.
Aunque Ana agradece a todas las personas que le ayudaron a encontrarlo, ahora solo quiere que su hijo se recupere y que vuelva a tocar la guitarra, instrumento que aprendió cuando tenía 15 años. Antes de su desaparición subía a los buses y cantaba. Así, llevaba un poco de dinero a su madre. Incluso recuerda que asistió a un casting para un concurso de televisión. Allí, conoció a Diego, otro cantante. Él fue quien al verlo en redes sociales se contactó con su familia y les avisó.
Luego, Paola Muñoz, una joven colombiana se contactó con ella y le dijo que lo había encontrado. La chica le dio comida y lo hospedó en su casa por una noche. Incluso fue hasta la frontera, donde su padre los esperó. Ahora está pendiente de la salud de Bryan.