La propuesta de integrar los servicios de prevención de delitos y de desastres en un solo número de emergencia, y dentro de una sola infraestructura, se puso a prueba esta mañana.
Hoy, desde la 09:30, se realizaron tres simulacros para determinar la rapidez de respuesta del primer Servicio Integrado de Seguridad Ciudadana, bautizado con el nombre de ECU-911.
La edificación que alberga al ECU-911 se levanta en un área de 4 500 m2, en el sector de La Puntilla, del cantón Samborondón, a menos de 15 minutos del centro de Guayaquil.
En su interior, 98 consolas se encargarán de monitorear las alrededor de 1 000 cámaras Ojos de Águila que se ubicarán, cuando esté totalmente operativo, en diferentes puntos de las ciudades de Guayaquil, Samborondón, Milagro y Durán.
Los simulacros fueron observados por el presidente Rafael Correa, y por varios ministros, entre ellos el Coordinador de la Seguridad, Homero Arellano, a quien se encargó la dirección del proyecto a nivel nacional. Junto con el Primer Mandatario también estuvo la secretaria nacional de Gestión de Riesgos, María del Pilar Cornejo; y los jefes de Policía y Bomberos de Guayaquil.
Uno de los simulacros consistió en atender al llamado de emergencia por un asalto a un local comercial en un sector de Suburbio de Guayaquil. Entre la primera llamada al ECU-911 y el momento en que una ambulancia retiró a un herido del robo trascurrieron ocho minutos.
Arellano sostuvo que el tiempo de respuesta se reducirá conforme se vayan ampliando los recursos físicos (ambulancias, cámaras, patrulleros…) y se capacite a los actores del sistema sobre su correcto uso (policías, bomberos, paramédicos…).
El ECU-911 se construye con un presupuesto de USD 100 millones. Los recursos provienen de un préstamo directo del Gobierno chino. La edificación se localiza en lo que fue anteriormente el centro comercial Puntilla Mall.
Arellano dijo que, para optimizar la atención de las emergencias, se estudia la posibilidad de sanciones severas para las personas que realicen llamadas falsas. Sostuvo que se podría incluso anular la línea de quien haga mal uso del servicio.
Las pruebas del ECU-911 se mantendrán durante dos meses más, antes de que el servicio empiece a atender emergencias reales.