El lago Mendocino en California muestra signos de la sequía que azota la región. Foto: EFE
El Gobernador de California, quien la semana pasada había anunciado medidas de urgencia para ahorrar agua a causa de una sequía histórica, defendió su decisión arguyendo que el cambio climático “no es una broma” para su estado.
“El tiempo que tenemos en California hará estragos en otras partes del mundo”, advirtió el demócrata Jerry Brown en declaraciones a la cadena ABC. “Y les puedo decir que, visto desde California, el cambio climático no es una broma”.
Las medidas tienden a reducir en 25% el consumo de agua en este estado del oeste de EE.UU., donde viven 40 millones de personas. “Es una señal de alarma y debería preocupar a todos, porque este decreto se ha aprobado en virtud de los poderes de emergencia”, dijo.
Brown insistió en el hecho de que quienes violen la disposición se exponen a multas de USD 500 por día o incluso al corte del suministro de agua. Interrogado acerca de por qué el sector agrícola está exento de someterse a esas medidas, Brown reconoció que ese sector, que solo representa el 2% de la economía del estado, consumía el 80% del agua. Sin embargo, los agricultores “no riegan sus jardines ni toman largas duchas.
Producen la mayoría de las frutas y legumbres exportadas por Estados Unidos a una parte importante del mundo”, destacó.
Brown escogió las montañas sin nieve de la cordillera de Sierra Nevada para hacer su anuncio y reflejar así que los ríos y los embalses de esta región del este de Estados Unidos están por debajo de sus capacidades.
Ante este panorama, la orden ejecutiva obligará a que se sustituyan 4,6 km2 de jardines y céspedes por plantas de clima desértico como los cáctus, la lavanda y los agaves. Las nuevas viviendas no podrán regar sus parterres con agua potable, a menos que dispongan de un sistema eficiente de riego por goteo, al tiempo que se forzará a cementerios, campos de golf, campus universitarios y otras instalaciones con grandes superficies de césped a recortar el uso de agua.
El gobierno californiano también creará un programa para reembolsar a los vecinos que cambien sus electrodomésticos viejos por modelos que ahorren agua.
Casi mil kilómetros cuadrados de tierras de cultivo del fértil valle de Sacramento no serán cultivados este año por falta de agua para el riego debido a que la reserva natural de la zona, el lago Folsom, está a un 20% de su capacidad.
La situación es alarmante en Sierra Nevada, la cadena montañosa de la que nacen las grandes conducciones de agua que abastecen el estado. Entre otoño e invierno, en esta zona solo ha llovido un 20% de la media de nieve, lo que ha dejado en peligro de desabastecimiento a los 25 millones de personas que reciben agua de la cadena montañosa y los cultivos frutales y hortícolas del norte y el centro de California, según el experto español del diario La Vanguardia, Antonio Cerrillo.
La ciudad de Los Ángeles ya había aprobado medidas de estímulo al ahorro de agua, como el programa voluntario “jardines por dólares”.
El fenómeno de la sequía en California es particularmente grave. Se trata del Estado más poblado y rico de los EE.UU. y hogar de ciudades importantes como Los Ángeles, San Francisco y San Diego. California ha sido considerado como un estado que ofrece alta calidad de vida y presenta un acelerado crecimiento, pero la severa sequía que se ha prolongado por 4 años pone en duda el futuro próspero de la región, según el The New York Times.
El cambio en la cotidianidad ya se siente. En lugares como el famoso complejo residencial Palm Springs se han ordenado cortes del 50% en el uso de agua, además que se planea reemplazar los terrenos de césped y los jardines flores por los cactus del desierto.
“El 41,41% del estado se encuentra en categoría 4, sequía excepcional. Hace un año era el 23,49%. En total, 37 millones de los 39 millones de habitantes del estado sufren la sequía”, describe una infografía de El País de España.
“¿Podrá Los Ángeles continuar su dominio como la capital del entretenimiento y el glamour, o el Silicon Valley como el centro de alta tecnología, si la gente tiene prohibido tomar duchas que duren más de 5 minutos y si los recibos del agua se vuelven carísimos?”, se pregunta el Times.
La Universidad de California vaticinó que la sequía del año pasado costaría USD 1 700 millones y provocaría la eliminación de unos 14 500 puestos de trabajo.