La semilla de EL COMERCIO fue sembrada el 1 de enero del 1906 por los hermanos César y Carlos Mantilla Jácome, oriundos de Píllaro, en la provincia de Tungurahua. El lema siempre fue ser órgano independiente de influencias desde el poder político de turno, y de cualquiera influencia del poder económico.
A su muerte, sus hijos Carlos y Jorge Mantilla Ortega siguieron la tarea de servir a la ciudad y al país por varias décadas. Desde 1985, estos últimos 30 años, ha permanecido bajo la apasionada dirección de Guadalupe Mantilla.
Se trata de aquella universitaria que en 1957 fue proclamada como “Señorita Periodismo” por los estudiantes de esa Escuela de la Universidad Central, y recibió su cinta simbólica en acto solemne del Teatro Nacional Sucre, por quien escribe esta columna, como Presidente. El Jefe de Redacción de EL COMERCIO era José Alfredo Llerena, quien dirigía esa Escuela de formación profesional.
Su padre, Jorge Mantilla, fue senador funcional por los medios de comunicación cuando sabiamente varias constituciones políticas mantenían esa curul en la Cámara del Senado para defender la libertad de expresión.
EL COMERCIO ha sido objeto de clausuras por pocos días, de asedios desde varios gobiernos, pero siempre se ha mantenido como bastión de la independencia para informar y orientar a la opinión pública con sus columnistas. Las instalaciones originales estuvieron cercanas al Palacio de Carondelet, en la calle Chile frente a la tradicional Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Central. En el subsuelo funcionaba toda la maquinaria de vieja tecnología.
Para ampliar su infraestructura, hace cuatro décadas se trasladó al sur de Quito. Actualmente, está dotado con la más moderna tecnología. Pero son las capacidades humanas las que elaboran la noticia, recogen y seleccionan los hechos mundiales, y otros quienes emiten opiniones.
Los ocho años de este Gobierno han fortalecido esos principios. La ponderada, serena y sabia dirección de Guadalupe Mantilla ha permitido llegar al 1 de enero del 2015 y cumplir 109 años de presencia nacional con tirajes semanales de 50 000 ejemplares, de lunes a viernes, los sábados con más de 82 000, y los domingos con 140 000, en promedio. Con El Universo, editado en Guayaquil, son los diarios que, a pesar de ser calificados como “la prensa corrupta” en discursos, y la ruptura de sus páginas en muchas sabatinas, continúan vendiéndose a miles.
Al separarse, Guadalupe deja su huella para siempre. Le sustituye Carlos Mantilla Batlle, su sobrino, dotado de todos los méritos profesionales, la experiencia, y la insobornable voluntad de defender la libertad de expresión, junto a Marco Arauz Ortega y Gonzalo Ruiz Álvarez, de notable valía. Además, está Últimas Noticias como periódico de la ciudad.
Guadalupe deja una huella para siempre. EL COMERCIO continuará como un periódico entre los más serios de América Latina.