¿No es contradictorio el prejuzgar el ejercicio profesional de los médicos, si se están haciendo grandes esfuerzos para mejorar la calidad de las universidades y facultades de Medicina, para que luego estos profesionales no puedan ejercer porque el COIP ya los ha prejuzgado? Se difunden muchas aclaratorias, pero a la hora de la verdad, mientras se desarrolla el debido proceso, ya han puesto en duda su profesionalismo, ética y honra, con los problemas que un juicio conlleva.
Mucho me temo que el señor Presidente y asambleístas no han recibido asesoría adecuada, puesto que solo quienes se han formado y son profesionales médicos pueden dar fe de lo que significa atender en un servicio de emergencia, un parto que se ha complicado, sin siquiera mencionar las cirugías de alta complejidad. Cuando nos vemos en la apremiante necesidad de recurrir a un servicio hospitalario, el riesgo ya es inminente.
Por favor reflexionemos sobre el error cometido y pongamos ya las rectificaciones del caso, no provoquemos la emigración de médicos a otros países como en años anteriores, porque también es cierto que nuestros profesionales siempre han sido muy bien reconocidos en otros países.