En auxilio de lo que pretendo dar a conocer en este artículo con el título “Empresa monumental”, debo recurrir al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Empresa, “Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo”; monumental, “Muy excelente o señalado en su línea”.
Sí, una empresa monumental la que se hallan empeñados la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), el Dr. Jaime Breilh, director del Área de Salud de la misma universidad, y la Corporación Editora Nacional.
Jaime Breilh, actual Director de la Academia Ecuatoriana de Medicina, cuenta con el apoyo de sus miembros. La coyuntura está dada para una empresa de alto nivel intelectual, llena de dificultades, tan solo superables con decisión y esfuerzo.
Para más, el Dr. Breilh, es un investigador científico connotado a escala nacional e internacional, con amplia experiencia en ese campo crucial como resulta ser la valoración de las fuentes bibliográficas, testimonios documentales insuperables si lo que se pretende es situar personajes, hechos y procesos de una actividad intelectiva. Como resultado de esa empresa monumental la obra “Medicina Ecuatoriana del Siglo XXI”. Será el capítulo final de empeños anteriores con los que se pretendió proporcionar a los investigadores que vendrían después de los elementos de juicio que les serían indispensables para llegar con propiedad, documentadamente, a la Medicina ecuatoriana de inicios de nuestra posmodernidad.
En las obras de Gualberto Arcos, Virgilio Paredes, Rodrigo Fierro, Jaime Breilh, Eduardo Estrella, Gabriel Ordóñez y otros, a los actuales investigadores se les ofrece el material informativo, por así calificarlo, de valor incuestionable. Viene luego lo que resulta imperioso y que demanda decisión y esfuerzo: estudiar aquel material, analizarlo a la luz de los conocimientos científicos que se tenían en las modernidades que les correspondió. De final de cuentas: ¿Aportaciones a la biomedicina nacional? ¿Contribuciones al entendimiento de la biopatología regional? ¿Nuevos conocimientos, con aportaciones originales? En una obra así, caben otros correlatos, desde luego.
Los países que no tienen futuro son aquellos en los que las generaciones se suceden como protagonistas en un mismo escenario pero sin vinculaciones entre sí, sin que les anime los mismos propósitos. Cuando fundamos el Centro Nacional de Documentos Científicos Ecuatorianos en la CCE Benjamín Carrión, nos animó la determinación de contribuir a proporcionarle a la generación de investigadores que nos sucediera la información documental que le permitiera situar nuestro desarrollo científico con propiedad. A mi generación le sucedió la de Enrique Ayala Mora, Rector de la UASB, y de Jaime Breilh. Con la obra que se propone, misión cumplida la nuestra, digo yo.
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