Un combatiente kurdo peshmerga junto a una ambulancia destruida, en Jalawla, Iraq. Foto: AFP
La administración de Barack Obama está considerando apelar a la autorización del Congreso para extender las operaciones militares contra los yihadistas de Estado Islámico (ex ISIS) de Iraq a Siria.
Así lo reveló el periódico The Washington Post en su edición digital de este sábado, 23 de agosto, y recordó que un mandato de los legisladores de esa naturaleza sería comparable a la concedida en contra de los talibanes en el 2001 y aquella de la “caza” de Saddam Hussein, en el 2002.
El aval del legislativo “daría cobertura legal interna al uso potencial de la fuerza sin restricciones contra extremistas islámicos, tanto en Iraq como en Siria”, desgranó el diario, generalmente bien informado sobre temas de la Casa Blanca.
Washington sigue con extrema preocupación la situación en Iraq y en Siria, donde los milicianos de Estado Islámico continúan extendiendo su poder. Obama y sus asesores saben que, para derrotar a esos milicianos astutos y con cuadros muy bien formados en ámbitos occidentales, es necesario combatirlos en Siria. Un fuente siria “de alto nivel”, citada por el diario libanés as Safir, se refirió a la posibilidad de un intercambio de la inteligencia occidental y la siria.
Ben Rhodes, viceconsejero para la Seguridad Nacional, expresó que Estados Unidos “evaluará lo que sea necesario en el largo término para asegurarse de proteger a los estadounidenses”.
Estado Islámico, grupo escindido de Al Qaeda y antiguamente conocido como Isis, pretende instaurar un Califato en territorios de Siria e Iraq, una suerte de refugio para yihadistas.
Sus prácticas son conocidas: en las últimas horas ha ejecutado a 18 personas en varias provincias sirias. La mayoría de ellas fueron crucificadas por colaborar con el régimen de
Damasco, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Washington además tiene la punzante situación de la decapitación del periodista James Foley. Precisamente ayer el hermano del periodista asesinado dijo que Estados Unidos podría haber hecho más por los rehenes occidentales.
Michael Foley, declaró ayer sentirse“frustrado” por la inacción de Washington, en una entrevista que dio a Yahoo News junto con su hermana Katie.
“EE.UU. podría haber hecho más por rehenes occidentales y estadounidenses”, mientras sigue “afrontando cuestiones globales”, afirmó Michael.
Jornada violenta
Mientras tanto, ayer, sábado 23 de agosto, al menos 60 personas murieron en atentados en Iraq.
Por un lado, 20 personas fueron asesinadas y otras 65 resultaron heridas en explosiones casi simultáneas de tres coche-bombas en Kirkuk, en el norte de Iraq.
Dos de las detonaciones se produjeron en un edificio en constricción utilizado por las fuerzas de seguridad como área de observación.
Un tercer atentado ocurrió en la entrada a un concurrid mercado, dijeron fuentes médicas locales.
Los hechos ocurrieron mientras las tropas del ejército iraquí, junto a las milicias kurdas, combaten contra Estado Islámico. El grupo fundamentalista islámico, con una basta ofensiva lanzada en junio, ha conquistado numerosas zonas del norte de Iraq, ahora bajo bombardeo de aviones estadounidenses que dan respaldo a kurdos e iraquíes.
Kirkuk, rico territorio petrolífero, está bajo control kurdo.
Por otro lado, al menos cuatro personas murieron y otras 35 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba en Bagdad, cerca de la sede de un cuerpo de la Inteligencia dependiente del Ministerio del Interior iraquí. El atentado se produce un día después de que unos 70 suníes murieran en un ataque de una milicia chiita contra una mezquita en la provincia oriental de Diyala, en un incidente que amenaza con romper el proceso político en Iraq, donde el primer ministro designado, Haider al Abadi, intenta formar un gobierno de unidad.
Este sábado, 23 de agosto de 2014, también se informó que los servicios británicos de inteligencia identificaron al verdugo de James Foley, identificado como ‘John’ el jihadista, o bien el hombre que aparece en el video del asesinato del periodista estadounidense, escribe el Sunday Time en anticipos difundidos anoche.
En contexto
El llamado Estado Islámico, grupo escindido de Al Qaeda y antiguamente conocido como ISIS, pretende instaurar un Califato en territorios de Siria e Iraq, una suerte de refugio para yihadistas. En las últimas horas ha ejecutado a 18 personas en varias provincias sirias.