Familiares del periodista estadounidense asesinado James Foley, entre ellos su hermano Michael, quien declaró que el gobierno de EE.UU. pudo haber hecho más por frenar la ejecución. Foto: EFE
Estados Unidos podría haber hecho más por los rehenes occidentales, se lamentó hoy (23 de agosto de 2014) el hermano del periodista James Foley, decapitado esta semana por milicianos del Estado Islámico en Irak, mientras Londres tiene tres sospechosos de haber matado al reportero, y que formarían parte de la célula denominada The Beatles.
El hermano de Foley, Michael, declaró hoy sentirse “frustrado” por la inacción de Washington, en una entrevista que dio a Yahoo News junto con su hermana Katie.
“Estados Unidos podría haber hecho más por por rehenes occidentales y estadounidenses”, mientras sigue “afrontando cuestiones globales”, afirmó Michael.
“Realmente espero que, de alguna manera, la muerte de James nos exhorte a reconsiderar nuestro enfoque, nuestra política sobre los terroristas y las negociaciones”, dijo Michael. El hermano del periodista se refirió así a la política estadounidense de no negociar rescates.
El GlobalPost, medio para el que colaboraba Foley, secuestrado en Siria en 2012 y asesinado esta semana, reveló que los milicianos del EI pidieron USD 132 millones por la liberación del periodista.
A diferencia de algunos gobiernos europeos, que sí pagan rescates, la administración estadounidense ha enfatizado que no hará “concesiones a los terroristas” de ese tipo, pues eso implica financiar justamente a los grupos que se combaten.
En ese sentido, Michael sostuvo que “si Estados Unidos lo hace de una manera y Europa, de otra, por definición no funciona”.
Foley, según sus dichos, cree que, “lamentablemente”, su hermano se ofreció a ser el primero entre los secuestrados para que lo maten. “Él siempre fue de esa manera. Realmente él pensaba más en los otros que en él mismo”, añadió su hermano, para quien en el video de la decapitación “se puede ver que no tenía miedo”.
Hoy el diario The Sun publicó tres nombres sobre los que, según un experto en seguridad, se concentra la búsqueda para determinar quiénes mataron al periodista.
Uno de ellos es Abdel Majed Abdel Bary, un exrapero de 23 años que salió el año pasado de Londres para combatir en Siria, reportó la misma fuente.
Sobre él ya se había hablado porque se sospecha que es quien aparece en una foto recientemente publicada en las redes sociales en la que, al parecer, tiene en sus manos una cabeza decapitada.
Su nombre también había estado en las páginas de la prensa británica, que lo señaló en una lista de sospechosos sobre la que trabaja el servicio de inteligencia británico.
Las sospechas se concentran en el exrapero también porque sus rasgos físicos son considerados “similares” a los del hombre que se ve en el video de la decapitación de James Foley.
Los otros dos son Abu Hussein al-Britani, de Birmingham, y Abu Abdullah al-Britani, de Portsmouth, ambos de unos 20 años.
En ese contexto, la ministra del Interior del Reino Unido, Theresa May, anunció hoy que se prepara para introducir nuevas leyes destinadas a combatir los grupos islámicos radicales.
May aseguró además que la “lucha contra el terrorismo” puede durar “décadas”. El plan de la funcionaria de introducir una nueva ley contra islámicos radicales y predicadores trascendió a través de un artículo que escribió en el diario The Telegraph.
La preocupación por el ingreso del Islam radical en Gran Bretaña, acentuada por la conmoción que causó ‘John’, el jihadista de acento inglés considerado el verdugo de Foley, puso al gobierno de Londres en la mira por no haber actuado a tiempo y de manera eficaz ante el peligro interno.
Al respecto, la ministra del Interior aseveró que prevé revisar las órdenes de prohibición para los grupos extremistas y para los predicadores que intenten “radicalizar a otros”.
También dijo que a aquellos ciudadanos británicos con doble nacionalidad que viajen para combatir en países como Irak o Siria se les podrá quitar la ciudadanía una vez que regresen al extranjero.
También, ellos pueden enfrentar un proceso judicial en el Reino Unido por participar en “actividades terroristas en el extranjero”.
La prensa de Gran Bretaña, por otro lado, destacó hoy una foto tomada ayer (21 de agosto) a David Cameron, en la que se ve cómo el primer ministro británico practicaba surf en la costa de Cornualles.
El mandatario fue criticado con dureza por estar de vacaciones mientras en Londres se intensifica la búsqueda de ‘John’. Cameron ya se había resistido en los días pasados a hacer volver a los parlamentarios de las vacaciones por la crisis en el norte de Irak.
Pero tras la noticia del asesinato de Foley a manos de un miliciano con acento inglés, Cameron regresó a Londres, donde permaneció 19 horas para presidir una reunión de urgencia.
No obstante, Cameron regresó luego con su familia a Cornualles. Downing Street aseveró que el premier permanece en “contacto permanente” con sus colaboradores.