Luanda, AFP
La policía angoleña detuvo en el enclave de Cabinda a dos presuntos implicados en el ametrallamiento del autobús de la selección de fútbol de Togo, que a raíz del ataque se retiró el domingo de la Copa de Africa de Naciones (CAN) 2010, informó el lunes el fiscal de esa provincia.
“Dos personas fueron detenidas. Haremos un comunicado cuando tengamos más informaciones”, dijo el fiscal de la provincia, Antonio Nito, en declaraciones difundidas por la radio nacional angoleña.
Se trata de dos separatistas de Cabinda “capturados en el lugar del tiroteo”, en la carretera de Massabi, que une la provincia de Cabinda con Congo-Brazzaville, indicó por su parte la agencia oficial Angop.
Dos miembros de la delegación togolesa murieron después de haber sido heridos en el ataque perpetrado el viernes por guerrilleros del Frente de Liberación del Estado de Cabinda-Posición Militar (FLEC-PM).
El ataque se produjo después de que el autobús togolés entrara a Cabinda, rico enclave petrolero sometido a intensos conflictos desde 1975, año en que Angola se independizó de Portugal.
El guardameta de Togo, Kodjovi Obilalé, herido en el ataque, fue declarado el lunes “fuera de peligro” por Ken Boffard, uno de los cirujanos que lo operó el sábado pasado en Johannesburgo, Sudáfrica.
“El equipo médico está satisfecho del progreso realizado por Obilalé. Se quedará sin embargo en cuidados intensivos, aunque está completamente fuera de peligro”, declaró el cirujano.
La bala, que había alcanzado al futbolista en la espalda y en el abdomen, no pudo ser extraída, por lo cual en los próximos días se vigilará el riesgo de infección, agregó el médico.
El ataque fue reivindicado por FLEC-PM, grupo disidente del Frente de Liberación del Estado de Cabinda fundado en 2003, que amenazó con nuevas acciones durante la Copa de fútbol africana.
A pesar de esas amenazas y de los llamados a anular los partidos previstos en Cabinda, el gobierno angoleño y la Confederación Africana de Fútbol (CAF) confirmaron el calendario de la Copa, cuya final debe jugarse el 31 de enero en Luanda.
El gobierno angoleño prometió que garantizará la seguridad de los equipos tanto en Cabinda como en las otras ciudades sedes del torneo, Luanda, Benguela y Lubango (sudoeste).
Después del retiro de Togo, que el lunes debía disputar su primer partido frente a Ghana, en Cabinda se disputarán sólo tres de los seis encuentros previstos.
Este lunes, en el estadio Chiazi de Cabinda, Burkina Faso y Costa de Marfil disputarán el primero de los tres partidos del grupo B.
El domingo, en el momento en que comenzaba la ceremonia de apertura de la Copa, los futbolistas togoleses abandonaron su base de Cabinda en compañía de los cadáveres de las dos víctimas del ataque, el director de la comunicación, Stanislas Ocloo. y el entrenador adjunto, Abalo Amelete.
El partido de apertura entre Angola y Malí, que culminó con un sorprendente empate en cuatro goles, eclipsó el duelo togoleño.
El lunes, la prensa oficial angoleña publicó numerosos artículos sobre el derrumbe de los Antílopes Negros, que en el minuto 78 iban ganando 4-0 y en doce minutos encajaron cuatro goles.
Por su parte, la radio oficial difundió ampliamente el discurso inaugural del presidente angoleño José Eduardo dos Santos que deseó que la CAN-2010 sirviera para reforzar los vínculos entre los países africanos.