Detrás del colorido y la alegría que representan las candidatas a Chola Cuencana está Omar Yaguachi. Es un joven con experiencia en comunicación y lleva 17 años en la preparación del evento cultural.
La Chola Cuencana representa a la mujer campesina. La elección se realiza desde 1960, cada 3 de noviembre, por la celebración de la Independencia de Cuenca. En 1999 se instituyó bajo ordenanza y pasó a manos del Consorcio de Parroquias Rurales.
En este tiempo, por el Consorcio cuencano han pasado varios presidentes, pero la experiencia de Yaguachi en la preparación y gestión han hecho que siempre esté al frente del certamen. Este es su testimonio:
“La elección de la Chola Cuencana es la fiesta que integra a las 21 parroquias rurales. No hay festejos de Cuenca sin Chola Cuencana, sin su tradicional canción que pone a bailar a todos y los suaves movimientos de la pollera cuando camina.
Las parroquias se preparan con tres meses de anticipación para el evento tradicional que reúne música, folclor, costumbres y tradición. En las fiestas patronales o de parroquialización eligen su Cholita, como se la denomina.
Luego, ellas participan el 3 de noviembre en el certamen cantonal.
En el 2004 fue mi primera experiencia en los preparativos, cuando el evento era organizado por la Asociación de Parroquias Rurales y el Consorcio. Había pugnas y divisiones por intereses políticos. Por estos desacuerdos se creó la Ordenanza Municipal en 1999. La primera Chola Cuencana bajo la normativa fue Elena Gómez, de la parroquia Sinincay.
Una fiesta de identidad
Esta elección ha servido para posicionar su nombre y generar identidad en el contexto local, nacional e internacional. Ya no es la simple mujer dedicada a la casa, al cuidado de los hijos y a las labores agrícolas.
Ha habido una lucha permanente por la reivindicación de sus derechos, por el trabajo social, por la formación profesional y ocupar cargos públicos. En la actualidad tenemos dirigentes mujeres y lideresas que han salido de la zona rural.
La migración en la zona rural
Este fenómeno se ha llevado a decenas de mujeres campesinas y, como ocurre a escala nacional, ha fragmentado a las familias. En los últimos años han migrado niñas y adolescentes, junto con todos sus familiares.
Cada año tenemos candidatas con padres migrantes ausentes, pero las apoyan para que participen, porque dentro de ellos está el recuerdo y respeto por su identidad, por su cultura, por su pueblo y por su gente. Eso se evidencia porque, además, los migrantes en general siguen a través de las redes sociales la transmisión del evento que dura más de cuatro horas.
La migración de familias tiene efectos sobre los hijos en la parte económica por el consumismo, en la moda y en la música que escuchan. Incluso se nota hasta en los bailes modernos que prefieren las jovencitas.
Pero en la elección se mantiene la identidad auténtica: la Chola Cuencana con la pollera ricamente bordada, blusa de pedrerías, sombrero de paja toquilla, chalina, zarcillos largos de pedrerías y, además, el cabello recogido en dos trenzas.
Por lo general, las candidatas no utilizan ese atuendo en la cotidianidad, porque es muy costoso o la influencia de la moda. La pollera más económica cuesta más de USD 200 y el ajuar completo supera los USD 2 000.
Pero cuando participan en el certamen o en otros eventos especiales para representar a Cuenca, no tienen reparos en apropiarse de su identidad. Lo hacen con alegría, elegancia y empoderamiento. Lo más difícil de la preparación de las chicas son los ensayos.
Siempre la instructora les está diciendo coja el compás y el movimiento, que muevan la cadera de tal manera que se refleje ese movimiento suave en la pollera. La mayoría sabe bailar muy bien el reguetón y no un pasacalle o sanjuanito. Hay que enseñarles y hasta que se acoplen toma tiempo. He sido un defensor acérrimo de los géneros musicales auténticos del país.
Las tradiciones
En la elección hay dos momentos. La comparsa general de presentación, que este año será con música nacional. Luego la coreografía individual donde cada parroquia recrea la actividad más representativa de su territorio. Por ejemplo, Nulti destaca su coreografía sobre la pirotecnia; Tarqui, la ganadería; Paccha, el pan; San Joaquín, los tejidos de carrizo; Sinincay, la producción de ladrillos, y así todas las parroquias de esta zona.
En estas presen taciones se han introducido pequeños cambios, porque la cultura también se modifica. Por ejemplo, durante la presentación de la candidata de Nulti ya no queman castillos, sino utilizan pirotecnia fría”.
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