El ministro de Exteriores nipón, Yoshimasa Hayashi, dijo este viernes 14 de octubre de 2022 que la frecuencia de los lanzamientos de misiles de Pionyang “es una provocación”, tras el último disparo de este viernes de un misil balístico de corto alcance al mar de Japón.
“El hecho de que lancen misiles con tanta frecuencia es una provocación e indica que están dando la espalda a la comunidad internacional, por lo que condenamos estos actos y estamos considerando una respuesta”, dijo Hayashi en una rueda de prensa.
Corea del Norte lanzó este viernes 14 de octubre un misil balístico de corto alcance al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas), en el que supone el noveno lanzamiento de este tipo en los últimos 20 días y un paso más en la escalada de tensión que se vive en la región.
El lanzamiento se produjo apenas una hora después de que al menos 10 aeronaves norcoreanas realizaran maniobras cerca de la frontera con el Sur, lo que obligó a Seúl a desplegar aviones para una maniobra de posible interceptación, y un día después de que Pionyang anunciara que efectuó otro lanzamiento de prueba de misiles de crucero al mar Amarillo.
En respuesta, Seúl anunció este viernes 14 de octubre también sus primeras sanciones contra Corea del Norte en cinco años que afectan a 15 individuos y 16 entidades norcoreanas, entre ellos hasta cuatro miembros de la Segunda Academia de Ciencias Naturales, organización estatal norcoreana que según la ONU es responsable de la investigación y desarrollo de armamento avanzado.
Hayashi dijo que Tokio apoya la decisión de Seúl, pero no apuntó a si Japón seguiría sus pasos y aplicaría nuevas sanciones al régimen, aunque añadió que el Ejecutivo nipón colaborará con la comunidad internacional, especialmente Corea del Sur y Estados Unidos, para ver cuál debe ser el siguiente paso.
En este sentido, el portavoz del Gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, señaló que Japón está observado los movimientos militares de Corea del Norte, pero que no pueden hablar de detalles “para que no puedan estimar la capacidad de contraataque”.
La sucesión de ensayos que Pionyang ha realizado desde el 25 de septiembre de 2022 buscan poner a prueba sus sistemas de armamento nuclear táctico en respuesta a las recientes maniobras de un portaaviones estadounidense en aguas de la península coreana.