En sus primeros años en el Independiente del Valle se encargaba de la contabilidad, trámites de oficina y hasta del pago del salario a los futbolistas. Germania Cando, de 50 años, hacía de ‘todo’ en el club y le ponía corazón a sus labores. “Siempre me ha gustado el fútbol. Estoy en algo que me agrada”, expresa la quiteña, que sonríe al recordar sus inicios en IDV.
A inicios de 2008, el equipo del Valle empezaba su camino en la Primera División del fútbol ecuatoriano. Se estrenaba en la Serie B, en una ruta que con el tiempo lo llevó a convertirse en campeón de la Serie A, finalista de la Libertadores y dos veces ganador de la Sudamericana.
El club se proyectaba a lo grande y necesitaba una secretaria. Cando se enteró del empleo por Chelita Erazo, de la Asociación de Fútbol no Profesional de Pichincha (AFNA). “Doña Chelita me dijo que necesitaban alguien que contestara el teléfono y me recomendó”, cuenta la mujer de sonrisa amplia y que tiene su escritorio en la puerta del área administrativa del extenso complejo de 8 hectáreas, en Chillo Jijón, en la parroquia de Amaguaña.
Fue contratada en julio de 2008 y, desde entonces, vio crecer a talentos como Júnior Sornoza, Arturo Mina, Piero Hincapié, ‘Moi’ Caicedo… Es una de las empleadas más antiguas. “Verlos crecer a todos ellos ha sido una gran satisfacción”.
Un todoterreno en el club
Jorge Kaslin está entusiasmado con la creación de una nueva cancha, con césped ‘quality FIFA’, en el complejo de los rayados en Chillo Jijón. Este será un nuevo terreno de juego en el recinto, del que conoce con precisión su infraestructura. Sabe las dimensiones de las seis canchas, los sitios de la residencia de los juveniles, el aforo del estadio Banco Guayaquil.
El latacungueño, de 44 años, está al tanto de esto por su cargo de jefe de infraestructura de IDV y administrador del escenario. El fútbol le llevó al equipo del Valle hace dos años. Tenía amistad con los negriazules desde que formaba parte de la UTC.
Por su amistad y trayectoria, Independiente lo contrató y se le metió en el corazón. “Es el mejor equipo del país”, dice con orgullo el cotopaxense, que reside en Latacunga. Por ello, todos los días viaja en su auto, desde su provincia, hasta el complejo de Chillo Jijón. Siempre está al tanto de las 25 personas que se encargan del mantenimiento del lugar. Para un partido de trascendencia, en cambio, necesita unas 45 personas para las labores.
“En Independiente siempre cuidamos los detalles, no minimizamos el trabajo”, revela como una de las claves de sus tareas y del club negriazul. Otro de los secretos para el éxito es que “siempre trabaja en la prevención”. Así lo cuenta el hombre de tez trigueña y que formó parte de la delegación del equipo campeón sudamericano.
El talento humano, su labor
Antes de vincularse al Independiente del Valle, jamás había trabajado en un club o empresa relacionada con el fútbol.
Pero Karina Calderón, de 42 años, no le teme a los retos y se unió para dar forma al departamento de recursos humanos. Empezó sola en esta labor, pero ahora cuenta con un asistente y una trabajadora social. “Armamos la carpa desde el inicio y ha sido muy interesante involucrarme en el fútbol por su dinámica”, expresa la quiteña.
Se encarga de realizar proyectos para dar forma a la estructura organizativa del club, contrata a los trabajadores para la institución, elabora perfiles psicológicos de los empleados… A los futbolistas los contratan los directivos por pedidos de los técnicos.
“Siempre vemos que el equipo juega y consigue éxitos, pero detrás estamos bastantes personas en la parte administrativa”, reivindica como parte del trabajo de las personas que están detrás del equipo campeón de la Copa Sudamericana 2022.
Calderón siempre está activa en el complejo. Sabe con precisión que hay 42 empleados, entre los que constan los jugadores de equipo de Primera. Está pendiente de su desarrollo emocional y productivo para fortalecer a la institución.
La nutrición que da triunfos
En los últimos meses, la dieta de los jugadores del plantel de Primera de Independiente cambió. Se varió la cantidad
de carbohidratos y se aumentaron suplementos. Esto fue planificado por Sara Rivera, la nutricionista del plantel. La magíster en Nutrición, de 37 años, hizo estos cambios por el aumento de partidos.
Los negriazules disputaron cotejos de la Copa Sudamericana, a la par de los encuentros de la LigaPro y de la Copa Ecuador. Esto le obligó a reformular las cantidades de alimentos para beneficio de los deportistas. “Las comidas se arman dependiendo del desgaste físico de los futbolistas en los partidos”, recalca la especialista, quien es una más del cuerpo técnico.
El entrenador Martín Anselmi y sus colaboradores mantienen contacto directo con la nutricionista para fortalecer el trabajo del equipo. Ella también está en constante contacto con los médicos y los chefs del club. Incluso, está pendiente de la alimentación de los jugadores en los viajes en avión. Es minuciosa en su labor.
Eso sí, Rivera también tiene como misión agradar a los deportistas. Por ello, siempre procura que haya carnes y verduras para los extranjeros del equipo, que no siempre consumen los alimentos tradicionales de los ecuatorianos, como la papa, el verde, los granos.
Rivera se confiesa, además, como una seguidora más de Independiente. Por ello, celebra las victorias y se entristece en las derrotas. La nutricionista viajó con el equipo a Córdoba para la final ante São Paulo, por la Sudamericana. Al final del encuentro, se abrazó con la doctora Wendy Montiel y otros empleados del cuerpo técnico.
Celebró el éxito en el que contribuyó como nutricionista en el club, trabajo en el que empezó hace cinco años. Se inició en las divisiones juveniles y ahora es la líder de esta área.
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