Esta temporada ha resultado generosa en sorpresas y giros fatales. Foto: Twitter / @lacosacine
(Alerta de spoiler). “Hold the door- Hold th door- Hol t dor- Hodor” y así con el sacrificio de Hodor, los seguidores de Juego de tronos comprendieron –lagrimones de por medio- porqué el personaje era como era. La muerte del grandulón al servicio de los Stark, mula de Bran, en el capítulo 5, de la sexta temporada de la ultra popular serie desató otro pico de tv social, pues las redes no dejaron de comentar el deceso. No fue el único en el episodio titulado, para más señas, ‘The Door’, los caminantes también acabaron con Verano, el lobo de Bran, y redujeron la jauría de los Stark dejando a Nymeria y a Fantasma como los únicos huargos sobrevivientes.
Ese quinto capítulo resulta clave para comprender hacia dónde se dirige el relato, más cuando los guiones ya no se aferran a la fidelidad con los libros de ‘Canción de hielo y fuego’, de George R.R. Martin. Incluso se podría decir que son dos los ejércitos que se disputarán el trono de hierro. Uno el del norte, con Jon Snow a la cabeza –junto con su media hermana Sansa-; el otro, allende el mar liderado por Daenerys Targaryen. Ambos líderes renacidos, ambos bandos con brujas rojas y sumando nuevos aliados –decisivos para la confrontación de fuerzas (por ahí se avizora una división de quienes regentan Islas de Hierro-. Además estos dos grupos se han relacionado con el Dios del Fuego, lo cual marca también una confrontación entre diferentes religiones.
Si Jon Snow y, ahora, los aliados de Daenerys cuentan con hechiceras de fuego en sus filas, hacia el sur en King’s Landing, los septos en conflicto con los Lannister proponen otro vértice religioso. Para terciar, más allá del muro los dioses antiguos son cómplices de las andadas de los caminantes blancos y la participación del cuervo de tres ojos.
Pero de vuelta a las muertes, esta temporada ha resultado generosa en sorpresas y giros fatales. La temporada se inició con la llegada de Myrcella Baratheon, envenenada tras zarpar de Dorne, y con Jon Snow aún muerto; siguieron en la lista: Doran Martell y su hijo Trystane, asesinados por Ellaria Sand y Las serpientes de Arena; Roose Bolton muerto por su bastardo Ramsay, quien también se encargo de asegurarse el señorío del norte al matar su hermano recién nacido y a la madre de este, Lady Walda; los traidores que apuñalaron a Snow terminaron sus días en la horca incluidos el pequeño Olly y Alliser Thorne; en una visita al pasado Ned Stark y compañía dan muerte a Sir Arthur Dayne –valeroso caballero al servicio de los Targaryen-; la salvaje Osha no logró distraer a Ramsey y recibió una puñalada en el cuello, mientras se desangraba el bastardo de los Bolton siguió comiendo su manzana; Daenerys se confirmó como ‘la que no arde’ cuando encendió el gran fuego que acabó con varios dothrakis… Y así se llega hasta la muerte de Verano y Hodor, y las lágrimas (virtuales o reales) de los seguidores.
Con tantos personajes –protagónicos o secundarios- caídos en desgracia, ‘Juego de tronos’ ha compartido durante los últimos años los sitiales más altos entre las series con más muertos por episodio, junto con ‘The Walking Dead’ (muertes de zombies, ya muertos) y ‘Spartacus’, con sangrientos combates dentro y fuera de las arenas. Entre las muertes de ‘Juego de tronos’ que dieron más rating a la serie de HBO están las de la Boda Roja (Robb Stark, Catelyn Tully y Talissa), Joffrey Baratheon, Barristan Selmy, Stannis Baratheon, Oberyn Martell, El Perro Clegane, Tywin Lannister, Shireen Baratheon. El pico más alto se marcó con la muerte a traición de Jon Snow.