José Santi realiza los cortes en una de las lanzas en su taller. Foto: Glenda Giacometti/EL COMERCIO
En la comunidad kichwa de Campo Alegre se elaboran lanzas y arcos de las siete nacionalidades de Pastaza. El artesano José Santi es el encargado de fabricarlos con la madera de chonta.
En un pequeño taller tiene los diseños de las lanzas con las insignias de los pueblos shuar, záparas, kichwas y waoranis.
Santi, de 38 años, indica que la elaboración le lleva entre dos días a una semana. Para eso, utiliza taladros, cinceles y la materia prima para elaborar sus productos que se encuentra en la parroquia Tarqui, ubicada al sur del cantón.
“Pequeños rasgos diferencian las lanzas de los pueblos. Para hacer estas herramientas de caza y defensa de los compañeros tuvimos que solicitar el permiso a las líderes de las comunidades y los pueblos”, indicó Santi.
Las artesanías no solo se entregan a los indígenas; también son comercializadas en Cuenca, Tena, Ambato, Quito y Guayaquil. Cada una tiene un precio entre USD 5 y 20. Santi comentó que el precio varía según el porte y los rasgos que tengan.