El vicepresidente de la República, Jorge Glas, emitió el informe a la nación número 464 este sábado 27 de febrero de 2016 desde Tabacundo. Allí, el segundo Mandatario afirmó que trabajó en la instalación de redes en el conflicto del Cenepa. Foto: Cuenta Twitter de la Presidencia
La ceremonia militar desarrollada ayer en la Escuela Superior Eloy Alfaro de Quito continúa generando reacciones. La mañana de hoy, 27 de febrero del 2016, el vicepresidente Jorge Glas, quien dirigió el enlace ciudadano desde Tabacundo (Pichincha), calificó de “malcriados” a los militares en servicio pasivo que abandonaron el recinto militar cuando iniciaba el discurso del presidente Rafael Correa.
“Algunos malcriados que se levantaron; ellos son el viejo país, las viejas visiones retrógradas que no construyen patria”, comentó Glas.
El funcionario también reveló que trabajó como técnico en empresas que prestaban servicios a las Fuerzas Armadas y agregó que ha “compartido momentos difíciles” con los soldados.
“Yo estuve instalando redes en el conflicto del Cenepa; eran redes de transmisión y no quiero dar más detalles. Estuve ahí con nuestros soldados, haciendo lo que tenía que hacer en esos momentos muy difíciles para la patria”.
En una entrevista telefónica con este Diario, Carlos Urbina, presidente de la Confederación de Militares en servicio pasivo, dijo estar sorprendido por las declaraciones del vicepresidente Glas.
“Hay que felicitarlo si es así. (…), pero nosotros (los militares) hicimos cursos de guerra electrónica, de comunicación intensa, comunicaciones en combate. ¿Por qué ganamos la guerra? Porque nos preparamos, pero jamás ha estado en el frente de batalla ningún personal civil. Sería un crimen”, comentó.
Édgar Quiancha, integrante de la Asociación Nueva Visión, que agrupa a soldados en servicio pasivo, participó en el conflicto del Alto Cenepa y comentó que sería de verificar si el nombre del vicepresidente aparece en los partes de guerra que reposan en el Ministerio de Defensa.
“La seguridad es extrema (en la guerra). En ese momento se vive una situación de tensión donde se desconfía de todo. El mando designa al personal especializado. (…) En comunicación, las redes de transmisión son las líneas telefónicas.
Tender una línea de comunicación en el combate lo hace personal exclusivamente militar, no civil. (…) De pronto estaba haciendo algún tendido (telefónico) de un cuartel a otro, o de un campamento cercano que por ahí se improvisó”, comentó.
Quiancha, hoy en servicio pasivo, fue parte de la denominada Arma de Comunicaciones durante la guerra de 1995 y también fue un ‘hombre guía’, como se les llama a los soldados que conocen el terreno y dirigen a la patrulla a un lugar fuera de peligro.