Revivir los recuerdos de la infancia ayuda a eliminar las fobias y miedos

En la primera parte de la sesión se debe lograr que el paciente se relaje, para después empezar con la regresión. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO

En la primera parte de la sesión se debe lograr que el paciente se relaje, para después empezar con la regresión. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO

En la primera parte de la sesión se debe lograr que el paciente se relaje, para después empezar con la regresión. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO

Poder sentir las emociones dentro del vientre materno, para muchos, es algo difícil de imaginar. Pero esto es lo que enfrentan en cada sesión los pacientes que acuden a las terapias regresivas, llevados por la incertidumbre de encontrar la raíz de sus problemas.

Las memorias de esta etapa de la vida, los sentimientos que transmite la madre y los estímulos del entorno, aunque no se los recuerde, mar­can los patrones de comportamiento en el futuro, según lo explica el doctor Rolando ­Silva, psicólogo clínico e hipnote­rapeuta.

El ejemplo más evidente son las fobias. El miedo intenso a volar, a las arañas, serpientes, o a estar en lugares cerrados y oscuros son algunos de los padecimientos más comunes que experimentan las diez personas que acuden a su consultorio cada día.

Estas por lo general se relacionan con bloqueos profundos o rechazos que se traen del pasado. Estos miedos a situaciones generales o a elementos específicos expresan un lenguaje simbólico, como lo explica Silva.

Por ejemplo, el temor intenso a las serpientes puede significar el miedo al desarrollo o a cambios bruscos en la vida, mientras que las ratas, para las mujeres, expresan problemas relacionados a su sexualidad.

En este punto, los tratamientos regresivos en base a la hipnosis son la opción adecuada, según el doctor Silva. Aunque generalmente las personas asocian estas terapias con “comer cebollas o bailar como mono”, por el abordaje mediático que se ha dado del tema, esta produce un estado de relajación inducida donde el paciente puede despertarse en cualquier momento si lo desea.

También conocida como psicología profunda, la hipnosis permite entender lo que sucede en el subconsciente y se van evidenciando los miedos que están “detrás de la máscara”.

Luis Antonio Martínez, Presidente de la Organización Mundial de Terapia Regresiva Aplicada, explica que los traumas y fobias se originan por lo general desde la etapa intrauterina hasta los 7 años de edad.

Cuando los niños se enfrentan a una experiencia muy fuerte, deciden bloquearla, pero esta permanece en su inconsciente. El hecho, aunque no sea recordado en la adolescencia y adultez, influye en los patrones de conducta.

En los 45 minutos a una hora y media que dura la terapia de regresión se encuentra un hilo conductor que trae el problema al presente, se regresa a los primeros años de vida y se empieza a desactivar el punto de bloqueo para que la persona acepte la vivencia y así pueda solucionar el conflicto.

En este punto difiere el proceso dependiendo del método regresivo que se utilice. Martínez explica que la terapia de regresión reconstructiva, que él desarrolló, se enfoca en que el paciente empiece a “revivir” el hecho. Esto quiere decir que no solamente se queda en la etapa de identificación sino también se enfrente a la vivencia que le causó un temor y se revive nuevamente todo el episodio durante la sesión.

El “yo” adulto habla con el pequeño y recrea la vivencia con sus propios elementos sin crear falsos recuerdos. “¿Qué le dirías al niño para que se sienta más tranquilo?”, es una de las frases que se utiliza.

La regresión se lleva a cabo en el segundo plano de conciencia también conocido como Ondas Theta. En este punto existe un alto grado de creatividad y emotividad. Es conocido como el umbral del sueño y causa la libre asociación del inconsciente.

Santiago Bastidas, anestesiólogo, afirma que el 99% de información importante se almacena a un nivel subconsciente e inconsciente. Al empezar a estar en contacto con esta información y traerla a un nivel consciente se logra un proceso de liberación.

Bastidas afirma que él la practica como una “terapia de vida”, donde en cada sesión se va trabajando un año de la persona. En casos donde no se encuentre un punto de origen se puede acudir a la terapia de reencarnación, donde “se empiezan a explorar vidas pasadas”.

El proceso no tiene un número específico de sesiones, ya que depende de la intensidad de la fobia y de la voluntad del paciente para continuar con el procedimiento. Por lo general explica Martínez, sus pacientes necesitan entre 10 y 15 sesiones. En adultos el proceso puede ser más largo, ya que el hábito está más arraigado pero tampoco recomienda a ­menores de 7 años. La terapia debe ir acompañada de un cambio de hábitos.

En contexto

La terapia de regresión reconstructiva la practican alrededor de 12 000 personas en el mundo, en 24 países, según la Organización Mundial de Terapia Regresiva Reconstructiva. Además, métodos de hipnosis se están empleando también en el área de la salud y la educación.

Los cinco planos de consciencia de acuerdo a la frecuencia de ondas

El primer grupo es ­conocido como ondas Delta. Se consigue a través de la hipnosis ­profunda.

En el segundo estado se encuentran las ondas Theta. Es una etapa de alta emotividad y creatividad.

Ondas Alfa. Se encuentran en el tercer plano. Estas se utilizan en los estados de meditación y en el yoga.

Ondas Beta. Este cuarto estado es el de ­vigilia. Implica actividades físicas y mentales ­espontáneas.

Ondas Gamma. Este es el quinto grupo. En este se encuentran las personas en estados psicóticos.

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