El Museo Nacional funcionará en las inmediaciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Foto: Archivo/EL COMERCIO
La publicación de las memorias del encuentro ‘Desafíos del nuevo Museo Nacional’, que se realizó en marzo del 2016, en la Escuela Politécnica Nacional, es una de las demandas de actores culturales, especialistas y académicos vinculados al área de los museos.
Ana Rosa Valdez, curadora y gestora cultural, sostiene que las memorias de este encuentro son claves para construir una base institucional de diálogo en torno al Museo Nacional. “Lo ideal sería que esa información sea pública y que se continúe con el proceso”, dice.
Desde el cierre del Museo Nacional, en noviembre del 2015, los gestores culturales han resaltado la importancia de abrir el debate sobre la construcción del nuevo guion museológico y museográfico, teniendo como premisa repensar la idea de lo nacional.
Susan Rocha, actual directora del Museo de la Universidad Central, dice que el Museo Nacional entró en crisis desde que este repositorio de la memoria, que ahora está a cargo del Ministerio de Cultura, era parte del Banco Central. “El museo respondía -dice- a una noción de identidad única y además hegemónica”.
Otra de las demandas de este sector es que todos los guiones y consultorías que se han elaborado en torno al Museo Nacional sean de dominio público. Dentro de estos documentos estarían el guion que elaboró Trinidad Pérez sobre la colección del siglo XIX y el guion de Mónica Vorveck sobre la colección del siglo XX.
También están las consultorías realizadas por Nadia Pérez, Christian Viteri y Rocha y la elaborada por María Fernanda Cartagena y Christian León. “Todos esos trabajos fueron pagados con dinero público y por eso deberían estar a consulta pública”, dice Rocha.
Juan Martín Cueva, viceministro de Cultura y Patrimonio, sostiene que los nuevos guiones se han construido sobre la base de lo que ya existía y que nunca se ha pretendido empezar desde cero. “El Ministerio ha trabajado tomando en cuenta los insumos elaborados previamente, incorporando los aportes obtenidos en talleres, consultorías, diálogos y estudios realizados”.
En el documento ‘Refuncionalización museológica,
conceptualización, producción y montaje del Museo Nacional’, elaborado por la Escuela Politécnica Nacional, en el 2016, se incluye dentro de los ejes del guion museológico: el entorno natural y territorio, el poder político y movimientos sociales, la economía, comercio y oficios, la mujer y diversidad de género, las cosmovisiones y creencias espirituales y los lenguajes de creación.
En el contexto actual, los discursos sobre el triunfo del progreso y la modernidad ya no son un norte para la construcción del Museo Nacional. Inti Guerrero, curador de Arte Latinoamericano del Tate Modern, de Londres, sostiene que la idea de nación se ha generado a partir de las victorias pero también de las derrotas del pasado y que el recordar es lo que ayuda a las sociedades a construir nación y a que no se cometan los mismos errores.
Valdez agrega que es necesario abogar por una cultura de los antecedentes y para eso es necesario recordar los trabajos que se realizaron en otros museos. Uno de los referentes es ‘Umbrales de Arte en el Ecuador’, muestra que surgió para generar un guion museológico para el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil (MAAC).
En este trabajo, que estuvo bajo la dirección de Lupe Álvarez, historiadora de arte, crítica e investigadora, se interpela a los modelos historicistas que fueron fundados por la noción de progreso y se utiliza la figura del umbral para sostener la idea de multiplicidades que debería atravesar un museo.
Desde inicios del 2017, repensar el Museo Nacional está vinculado a la Ley Orgánica de Cultura que establece a este espacio como cabeza de la Red de Museos. A criterio de Valdez, habría que pensar de una manera menos centralista y plantear la posibilidad de que cada museo tenga sus comités directivos.
“Las decisiones no pueden tomarse solo desde Quito. Con este sistema, por ejemplo, el Museo Amantes de Sumpa, de Santa Elena, que tiene una realidad social, cultural y territorial distinta, va a tener que depender de las decisiones que se tomen en el Museo Nacional.
Cueva sostiene que se ha definido un modelo de gestión que sustenta la red en cuatro museos nucleares ubicados en Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta. “Estos museos -dice- articularan a los museos regionales y locales”.