Marino Sigcha, Segundo Sigcha y Franklin Paredes fueron parte de la exposición. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.
El penco es considerado un abuelo por los kitu karas de la Mitad del Mundo. Marino Sigcha, artesano, explica que de esta planta se derivan productos para todos los aspectos de la vida diaria. Por ello, el recorrido por la muestra, que se realizó desde el 8 de marzo hasta el 1 de abril en la plaza Equinoccial, se iniciaba con el reconocimiento del también llamado agave americano.
Esta planta milenaria tiene una hembra, de hojas más verdes, y un macho, de hojas azuladas, y de cada una se extraen diferentes beneficios. Por ejemplo, de las hojas del penco hembra se obtienen las fibras con las que se tejen las alpargatas. De las raíces se deriva la saponina, un elemento con el que se elabora champú y al procesar las hojas se obtiene un producto para lavar la ropa.
Del agave también se obtienen alimentos. Cuando la planta está madura, cuenta Sigcha, desde los 7 años empieza a producir miel de agave. Este líquido es un alimento y también sirve para preparar chichas y licores.
La planta tiene un ciclo de vida que finaliza a los 15 años, aproximadamente. El cierre de este tiempo se puede conocer cuando la planta da unas flores, de las que se obtienen alcaparras comestibles.
Todos los productos antes mencionados fueron parte de la muestra realizada por la familia Sigcha-Hidalgo y con apoyo de la plaza Equinoccial, un espacio comercial ubicado frente a la Ciudad Mitad del Mundo y el edificio de Mercosur. “Hay pocas familias kitu karas que siguen con las tradiciones, nosotros queremos dejar un legado a las nuevas generaciones”, dice Sigcha.
Los derivados no se quedaron en lo utilitario pues del tronco se elaboran cuadros y esculturas con motivos ancestrales. También se fabrican instrumentos musicales.
Otras exposiciones de la cultura Kitu Kara se realizarán en la plaza Equinoccial. También se pueden obtener los productos en los talleres del barrio El Común, en Pomasqui.