Pinceles, óleos, espátulas, cera sintética, resina, cabello natural, en otros materiales son utilizados por el equipo técnico del Centro Cultural Metropolitano para reconstruir las figuras de cera del Museo Alberto Mena Caamaño.
figuras representan a los próceres quiteños de la masacre de 1810 que fueron asesinados en el mismo edificio donde funciona el museo y son parte de la muestra ‘De Quito al Ecuador’ que trata sobre el proceso de transformación de la Real Audiencia de Quito en la República del Ecuador.
El museo ha cerrado sus puertas desde los primeros días de junio para dar un mantenimiento más profundo tanto a las salas del establecimiento como a las figuras de cera que se han deteriorado con el paso del tiempo y de estar expuestas al público.
Pedro Vicente Maldonado, Eugenio Espejo, El padre Juan de Velasco, Manuela Espejo, Manuela Cañizares, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Carlos María de la Condamine, Juan Pío Montúfar, entre otras figuras de personajes importantes para la historia del país son
retocados en los talleres del Centro Cultural Metropolitano.
Como si se tratara de un actor que está a punto de salir a escena, las figuras de cera pasan por todo un proceso de restauración: son maquillados, retocados, su cabello es peinado y fijado.
También, se reconstruyen algunas partes del cuerpo de las figuras como el rostro, las manos y, especialmente, los dedos que han sido arrancados o destruidos por los visitantes. La vestimenta de los próceres también es lavada, secada, planchada e intervenida si necesita algún arreglo.
Restaurar y retocar a aproximadamente las 36 figuras del Museo Alberto Mena Caamaño es un trabajo que requiere de cuidado y paciencia. Para hacer una figura de cera primero tiene que hacerse un molde en arcilla, luego se saca un molde en yeso y a este se le vierte la cera sintética y, sobre la cera, finalmente se trabaja en los acabados con óleos para caracterizar a los personajes según sus rasgos físicos.
En cuanto al mantenimiento de las salas que forman parte del museo, se pintarán las paredes, se cambiarán las luminarias y se modificará el audio de la escena de la masacre para hacer más vívida la presentación.
El museo se reabrirá sus puertas el 2 de agosto, día en que se conmemora la masacre de 1810 con el evento ‘Rojo Estigma’. Este evento se realiza anualmente y el público asistente entra al museo con una rosa roja, también, se hace un concierto de campanas en las iglesias del Centro Histórico y se organizan visitas a algunos de los sitios donde reposan los restos de estos personajes ilustres como la Sala Capitular de la iglesia de San Agustín.