Jorge Morocho Ibarra obtuvo el primer premio de la edición 57 del Salón de Julio por la obra ‘Karla, Otis III y Dexter Redding’, una suerte de tributo al padre del soul, Otis Redding. Foto: Wladimir Torres / EL COMERCIO
Con una obra que alude al cantante estadounidense Otis Redding, el padre del soul, y a la estética de planos vacíos del cineasta japonés Yasujirō Ozu, el guayaquileño Jorge Morocho Ibarra se convirtió este jueves 21 de julio de 2016 en el primer artista en ganar en dos ocasiones el Salón de Julio, concurso de pintura del Museo Municipal de Guayaquil.
Morocho obtuvo los USD 10 000 del primer lugar de la edición 57 del certamen gracias a la obra ‘Karla, Otis III y Dexter Redding’, un óleo sobre lienzo, luego de proclamarse ganador el año pasado con la pintura ‘Los dientes de Chet B’. La obra ganadora del 2015 partía también de una figura de la cultura popular estadounidense, una anécdota sobre el jazzista Chet Baker, con una gama similar de grises y apagados tonos pasteles.
El artista guayaquileño vuelve a jugar con conexiones invisibles que surgen entre dos elementos casi incongruentes. En el plano de un filme del influyente Yasujirō Ozu, que muestra un viejo televisor en la intimidad ficticia de un hogar de los suburbios de Tokio, despliega la foto de la esposa y los hijos pequeños del Rey del Soul llegando al evento público del funeral de Redding -tras su muerte en un accidente de avioneta-, el 18 de noviembre de 1967 en Macon (Georgia, Estados Unidos).
El jurado de premiación, integrado por Fernando Castro Flores (España), Sara Roitman (Chile, pero radicada hace años en Ecuador) y Luis Manuel Escobar (Paraguay), destacó la construcción de la imagen y el proceso de elaborados ‘velamientos’ que impone una seducción en la obra.
“El cuadro de Jorge Alex Morocho replantea el género de la ‘naturaleza muerta’ en una sutil codificación donde lo cotidiano y lo mediático se entretejen en una suerte de figuración casi ‘fantasmal’”, destacó el jurado en el acta de premiación.
“La pieza es parte de un cuerpo de obra más grande que estoy trabajando; básicamente nace de la mezcla de los planos de un cineasta que me gusta mucho, con el acercamiento a imágenes mediáticas y carteles referentes a íconos del pop contemporáneo y del soul moderno, de los 60 y de ahora”, indicó Morocho, de 24 años.
El artista, graduado en el Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador (ITAE), que actualmente cursa su licenciatura en la Universidad de las Artes, explicó que el título de la obra ganadora se refiere al nombre con el que se encuentra en Internet una foto de baja calidad de la esposa y los hijos del Rey del Soul llegando al lugar de su funeral. Morocho ya había obtenido además una mención de honor en el Salón de Julio de 2014, en esa ocasión con una obra sobre el boxeador estadounidense Jack Johnson, primer afroedescendiente Campeón Mundial de los pesos pesados.
Melvin Hoyos, director de cultura del Municipio, reconoció que no existe precedente histórico en cuánto a que un artista haya ganado dos veces el Salón y dijo que el Museo no plantea poner trabas a que los ganadores se presenten a las siguientes ediciones.
El curador de arte cuencano Hernán Pacurucu, director del Salón, con voz pero sin voto, dijo que el hecho de que el mismo artista haya ganado por segunda ocasión consecutiva da cuenta de que en este momento hay unas estéticas predominantes en el arte contemporáneo local.
“El jurado, al no ser de aquí, nunca supo que el artista era el mismo ganador del año pasado. No sabían el nombre del ganador, sobrevino la sorpresa cuando se comunicó la decisión final a las autoridades”, explicó el director del Salón.
Los premios se fueron modificando en determinados momentos, explicó, por lo que el jurado quiso destacar además de las obras ganadoras y de las menciones, a dos finalistas: ‘Nevados móviles’ de Dennis Navas y ‘The Punta Blanca heavy metal show’, de Xavier Coronel.
El jurado otorgó el segundo premio (USD 6 000) a la obra ‘Ciudadela’ de Marcel Moyano, un polidíptico integrado por 18 cuadros pequeños, donde predominan nubes y paisajes urbanos. Y el tercer premio (USD 4 000) fue para ‘Air Force One (Boyeros)’, de David Orbea, que muestra desde una suerte de ‘camuflaje’ la llegada del avión de Obama a Cuba.
Las menciones de honor fueron para ‘Selfie a orillas del Zamora’ de Emilio Seraquive, ‘Liminal place’, de Héctor Celi y ‘B-29, Bockscar’, de Raymundo Valdez. La exposición de las obras admitidas, seleccionadas entre 138 presentadas a concurso, será inaugurada mañana viernes 22 de julio, a las 19:00, en las salas Polivalente y de Arte Contemporáneo del museo.