El trabajo es múltiple. Solo en Azuay, en lo que va del año, la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) ha rescatado a 20 animales silvestres, entre ellos un caimán.
Estos especímenes fueron a dos centros de rescate, Amaru y del Banco Central. Allí reciben tratamiento para prepararlos antes de liberarlos en su hábitat natural.
El sargento Javier Lucio Tufiño, encargado de la UPMA, explicó que el decomiso de estos animales se hace por medio de denuncias o inspecciones y la mayoría de casos se ha registrado en mercados, haciendas o viviendas que no son aptos para el desarrollo natural.
El rescate de los animales silvestres es solo una de las tareas que tiene esta Unidad especializada. Además, inspecciona el traslado del ganado hacia los mercados y entre los cantones.
Para cumplir su labor realiza patrullajes en las vías. Se pide el certificado de vacunación y la guía de movilización.
Si el propietario o conductor no entrega los documentos, los policías, con la presencia de funcionarios del Ministerio del Ambiente, solicitan que regrese el ganado al lugar de donde fue retirado, hasta que cuenten con el permiso de Agrocalidad. “Nuestro control también está orientado a prevenir el abigeato, que es frecuente en la zona rural de la provincia. Por ello se coordina con otras unidades de la Policía para evitar este tipo de delito”, asegura Tufiño.
Otro encargo para el trabajo operativo que tiene la UPMA es el registro de calidad de la leche, por lo que todos los miércoles asisten a las ferias que se desarrollan en Cumbe, los jueves a Cuenca, los sábados al cantón Santa Isabel y los domingos a Paute, con el fin de verificar que su calidad sea la indicada y que cuenten con la guía de movilización.
De allí que los agentes piden a los ciudadanos que denuncien posibles irregularidades con recursos de la flora y de la fauna. En diciembre, por ejemplo, se realizan operativos de control de los musgos.
Este recurso natural es considerado como el hogar y alimento de muchos animales, protege las nacientes de agua, capta agua de la neblina, y favorece la acumulación de materia orgánica, entre otros.