Colegiales eligen qué estudiar en la ‘U’ con la guía de tutores

Armando prado / el comercio Isabella T. y Daniel R. reciben la orientación de parte del consultor Jim Wild, en el Colegio Británico de Quito.

Armando prado / el comercio Isabella T. y Daniel R. reciben la orientación de parte del consultor Jim Wild, en el Colegio Británico de Quito.

Juan Manuel Luzuriaga cursa el tercero de bachillerato y practica deportes extremos en bicicleta. A sus 18 años ha sufrido varias lesiones. Le operaron tras una fractura en el hombro.

Antes de eso, el alumno del Colegio El Sauce, en Tumbaco, revisó libros de cirugías para conocer cómo sería. Así surgió su interés por estudiar medicina en la universidad. “Estoy 90% decidido, pero a veces pienso en economía, para tener un negocio propio”.

En estas semanas, algunos candidatos a la Presidencia de la República han asegurado que a los bachilleres que buscan cupo en universidades públicas se les direcciona, al momento de elegir qué estudiar.

Esto, entre otras críticas, al Examen Nacional de Educación Superior, que se tomó desde el 2012 y que desde este ciclo lectivo se fusiona con la prueba SER Bachiller, del Instituto de Evaluación (Ineval).

Pero el tema de fondo es la falta de acompañamiento a los alumnos, que se refleja en sus dificultades al escoger una carrera, opina Ana Barrera, directora de yqsigo.com, empresa especializada en orientación vocacional de los jóvenes.

Datos levantados por la firma indican que alrededor del 54% de 9 800 jóvenes de tercero de bachillerato, encuestados en Quito, no sabe qué estudiar en la universidad. Además, uno de cada 10 abandona la carrera definitivamente y dos de cada cinco recorren varias facultades hasta hallar una que llene sus expectativas.

Según la Secretaría Nacional de Educación Superior, la deserción alcanza el 20%; antes sobrepasaba el 50%.

Marcia Cuaces, psicóloga educativa, cuenta que la indecisión de los jóvenes se debe a que unos no sienten el apoyo directo de sus padres, buena parte migrantes. Pesa también lo económico porque quieren una profesión que su familia no puede costear. Y la presión de los padres, que quieren que sus hijos sigan sus pasos.

Para guiar a los chicos están los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE), reemplazo de los de Orientación y Bienestar Estudiantil (DOBE). Pablo Ormaza, director de Democracia y Buen Vivir del Ministerio de Educación, dice que en los DECE hay 4 100 psicólogos y trabajadores sociales, en 1 768 planteles públicos, que cubren a 1,5 millones de alumnos. Les orientan para escoger una profesión.

Por cada 450 estudiantes hay un profesional del DECE, según el acuerdo ministerial que sustituye al anterior de un psicólogo por hasta 600.

Myriam Molina, psicóloga de El Sauce, cree que los chicos buscan profesiones con altos ingresos económicos cuando lo importante es lo que les llene como personas. Los llevan a ferias, pero les guían de modo personalizado en la elección.

Mis padres nunca me alentaron para que estudie sus mismas carreras, cuenta, María Emilia P., estudiante de 18 años del Alberto Einstein. “Quieren que escoja lo que en verdad me guste, sí les interesa que tenga un trabajo que pueda sustentarme en lo económico y que tenga tiempo para vivir”.

Ella está entre ingeniería eléctrica y física. Se ve a futuro como científica. Postuló en una universidad en EE.UU. y también intentará con otra en Europa. Aunque tiene una beca en la USFQ.

Mónica Barrera dirige el DECE en el Einstein. Comenta que acompañan a los chicos desde lo emocional para que aprendan a tomar decisiones, les ayudan a ‘bucear’ en sus gustos y afinidades. En décimo de básica les toman pruebas de aptitudes cognitivas, para que escojan qué materias del Diploma del Bachillerato Internacional elegir.

Desde hace más de ocho años cuentan con un departamento de asesoría universitaria, a cargo de Hannah Minturn. Les alertan sobre cuándo postular a centros del país, EE.UU., Canadá, Europa, les guían al llenar aplicaciones, elegir sobre qué tema escribir el ensayo, a reunir cartas de recomendación, les hablan de la importancia de las notas desde décimo año... En primero de bachillerato les invitan a asistir a ferias de universidades. Y organizan paneles profesionales con exalumnos, que acuden a compartir sus experiencias. Les alienta a postular en tres tipos de universidades: la de sus sueños, una que se ajuste a su perfil y otra por debajo de él.

En el British School, ubicado en Tumbaco, existe un orientador para los alumnos. El inglés Jim Wild vive 10 años en Ecuador y cuenta que lo principal es que ellos aprendan a encontrar y valorar sus potencialidades.

Isabella T., de 16 años, cursa segundo año de bachillerato y con la guía de su tutor ha decidido seguir relaciones internacionales en la universidad. Daniel R. tiene 17 y le gustaría estudiar ingeniería química, aunque admite que también le gustaría prepararse en ingeniería mecánica.

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