Envíos desde el exterior llegan con demora de más de dos meses

Paquetes en la sucursal de Correos del Ecuador de la avenida Colón y Reina Victoria. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Paquetes en la sucursal de Correos del Ecuador de la avenida Colón y Reina Victoria. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Paquetes en la sucursal de Correos del Ecuador de la avenida Colón y Reina Victoria. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.

Sus parientes le enviaron ropa y cosméticos desde Nueva York, Estados Unidos, en marzo de este año. Ivonne Mera tuvo que esperar cuatro meses, hasta julio, para recibir el paquete. “Eran sacos y pantalones, aunque faltaron unos labiales de marca Kylie Jenner, que no llegaron”, sostiene.

Quejas de ese tipo se pueden leer en el perfil de Facebook de Correos del Ecuador.

En los comentarios, los usuarios cuentan que la tardanza supera los dos meses. Dicen no entender por qué todo cambió en relación con los tiempos de entrega del 2016. También dicen que la página de rastreo no es de utilidad.

Migrantes, que pidieron la reserva de sus nombres, contaron que los objetos que envían desde España, incluso con medicinas, tardan en ser entregados entre 40 días y tres meses. Ocurre lo contrario con las cartas que les mandan desde Ecuador (llegan en tres días).

Ante las críticas, en Correos del Ecuador se argumenta que la demanda en el envío de paquetería se incrementó en el 276%. Esto al comparar el primer semestre del 2017 con el mismo período del 2016.

También respondieron, en un e-mail, que el alza es un problema regional que saturó los correos de América del Sur. Más, por lo que se envía desde países asiáticos, por el ‘boom’ del comercio electrónico.

Aunque las quejas por demora en la entrega de envíos son de menos del 1% del total de piezas procesadas, según Correos del Ecuador. Al mes reciben 273 600 piezas en promedio, desde el exterior.

De ellas, el 73,49% llega por el servicio ordinario, que no cuenta con la opción de rastreo, al ser más económico. El 26,51% es certificado y Express Mail Service, que sí lo tienen.

Más allá del costo, la agilidad en la entrega de encomiendas -opina Víctor Hugo Flores- es fundamental, para que los ecuatorianos que viven en el extranjero se sientan conectados con sus familias.

Él es un migrante retornado, que ha publicado tres libros sobre esa temática. Vivió algunos años en Inglaterra. En ese período prefirió enviar sus encargos con otros migrantes que viajaban a Ecuador de visita.

Lo mismo hace actualmente Paúl Diez, quien vive en Madrid desde hace 16 años. Recuerda que antes, la paquetería demoraba entre cuatro y siete días en llegar a Manabí.

Pero desde el primer trimestre del 2017, los últimos cinco paquetes con ropa que envió fueron entregados luego de 45 a 60 días. “He decidido enviarlo con amigos, porque es más rápido y efectivo. No me cobran, mando apenas dos camisetas y cosas pequeñas”.

En el intento de hacer frente a la saturación de encomiendas que provienen del extranjero, Correos del Ecuador pondrá en marcha un plan.

Tras un análisis financiero y operativo, desde el 1 de septiembre se incorporará una tarifa de USD 3,51 a la paquetería con un peso de entre 0 a 2 000 gramos. Un iPhone, por ejemplo, pesa 112 gramos.

Esto corresponde a los costos operativos y de nacionalización, por los que un bulto debe atravesar hasta la entrega. Así se hace en otros países de la región, amparados en normativas vigentes de la Unión Postal Universal.

De esta forma, se comprometen a agilizar los tiempos de entrega y a mejorar la eficiencia en la distribución.

Mientras, para evitar esos contratiempos, los migrantes retornados que se han organizado en el país han optado por acudir a servicios de couriers privados. Es decir, han preferido pagar más por el servicio.

Walter Encalada, presidente de la Asociación Eloy Alfaro, cuenta que envían sus regalos mediante empresas particulares, porque no confían en Correos del Ecuador. “Hace seis meses, un compañero envió objetos desde Toronto, Canadá, y hasta la fecha no llegan”.

Según datos del Banco Central, en los tres primeros meses de este año, los ecuatorianos compraron USD 35,6 millones en el exterior, a través de couriers. Eso es 26% más frente a igual período del 2017.

Joffre Pinzón preside el Movimiento de Familiares y Migrantes (Mfam) y fue uno de los dirigentes que organizó un plantón en la Plaza Grande, el lunes pasado. Exigieron que también se agilice el servicio de Correos del Ecuador.

Existe el proyecto 4x4 -señala el dirigente- pero piden que sea eliminado. “No puede ser que los migrantes tengamos derecho solo a mandar USD 400 en compras, que no pesen más de 4 kilos, cuando en otros países se vive otra realidad”.

Como otra forma de encontrar una salida a los problemas causados por la demora, Correos del Ecuador, desde el 7 de agosto, implementó el sistema Avísalo y alarma de envíos postales. Este permite anticipar la llegada de un envío.

Así, el paquete es procesado con información detallada directamente por el usuario. Eso evita observaciones por parte de la administración aduanera y disminuye, esperan, los tiempos de procesamiento.

Para recibir la alerta, los interesados deben registrarse en este link  En 17 días, hasta el 23 de agosto, ese sitio ha registrado más de 3 874 usuarios y 19 455 envíos.

Los usuarios inconformes por los retrasos no tienen opciones. No reciben compensaciones. Los indemnizan cuando hay daño y hurto.

 

Suplementos digitales