La odisea espacial ‘Gravity’, del mexicano Alfonso Cuarón, y el drama sobre la esclavitud “12 Years a Slave”, del británico Steve McQueen, fueron hoy los grandes triunfadores de unos Oscars históricos que tuvieron un claro perdedor, “American Hustle”.
McQueen, que recogió el premio junto al productor y actor Brad Pitt, se convirtió hoy en el primer director negro cuya película gana el Oscar. Cuarón, por su parte, es el primer latino en lograr la estatuilla a mejor director.
“Gravity” logró siete estatuillas, incluida la de mejor director para Cuarón y la de mejor fotografía para el también mexicano Emmanuel Lubezki, pero “12 Years a Slave” ganó la de mejor película, premio que cerró la gala presentada por Ellen DeGeneres.
“American Hustle”, de David O.Russell fue, sin lugar a dudas, una de las películas más humilladas de la noche: a pesar de ser una de las favoritas con diez nominaciones al igual que “Gravity”, entre ellas las de mejor película, mejor director, mejor actriz (Amy Adams), mejor actor (Christian Bale), y mejores actriz y actor secundarios (Jennifer Lawrence y Bradley Cooper), no se llevó un sólo premio.
“No sólo todos merecen sobrevir, sino que merecen vivir. Este Oscar va dedicado a todos los que sufrieron la esclavitud y a los 21 millones de personas que aún la sufren hoy en día”, dijo el director de “12 Years a Slave”, film que ganó también el premio al mejor guión adaptado y a mejor actriz de reparto para la “mexikeniata” Lupita Nyong’O.
Emocionado, Cuarón dedicó el galardón a la actriz estadounidense Sandra Bullock, a quien describió como “el alma y el corazón” del film y calificó como de “una excelente persona”. El director de “Gravity” también mencionó en sus agradecimientos a Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, dos pares mexicanos que también trabajaron en Hollywood.
“Para muchos ha sido una experiencia transformadora. En mi caso sobre todo ha transformado el color de mi cabello”, bromeó Cuarón, que acabó su discurso en español dedicando el premio a su esposa. No quedó en Cuarón el éxito de México, ya que Lubezki logró, en su sexta nominación, alzarse finalmente con el Oscar a la mejor fotografía.
“Gravity” arrasó en las categorías técnicas tanto como “Dallas Buyers Club” en las de interpretación: Matthew McConaughey triunfó como mejor actor protagonista por su papel como un consumido cowboy infectado con HIV en lucha contra las grandes farmacéuticas y Jared Leto como mejor actor de reparto por interpretar a un travesti que lo ayuda en su tarea.
Leonardo DiCaprio, el eterno nominado (con su nominación por “El lobo de Wall Street” ya acumula cinco) se fue una vez más con las manos vacías. Leto aprovechó su discurso para homenajear a las víctimas del sida y recordar las crisis que están viviendo Ucrania y Venezuela. “A la gente en sitios como Ucrania y Venezuela, estamos aquí mientras ustedes luchan por que sus sueños ocurran”, dijo el actor y cantante.
También reivindicó a las mujeres en el cine la australiana Cate Blanchett, que ganó el Oscar a la mejor interpretación femenina por “Blue Jasmine”, de Woody Allen.
Igualmente “Her” ganó un Oscar importante, el de mejor guión original, mientras que las otras nominadas a mejor película, “El Lobo de Wall Street”, de Martin Scorsese, “Nebraska”, de Alexander Payne, “Capitán Phillips”, de Paul Greengrass y “Philomena”, de Stephen Frears, se quedaron sin motivos para celebrar en las fiestas de Los Angeles, ya que no se llevaron nada.
Las celebraciones comenzaron poco después de una gala de tres horas y media de duración que aprovechó la buena sintonía entre DeGeneres y las estrellas del cine, muchas de las cuales han visitado su exitoso “talk show” y a las que trata de tú a tú. Así, por ejemplo, se le vio compartir pizza y hacer bromas en el patio de butacas, donde protagonizó el gran momento de la noche más allá del cine.
“Frozen”, la taquillera película de Disney ambientada en un país de nieve y hielo, ganó hoy los Oscars a la mejor película de animación y a mejor canción, mientras que La italiana “La Grande Belleza”, de Paolo Sorrentino, se alzó con el Oscar a la mejor película extranjera.
En la gala destacaron también las actuaciones musicales de Pharrell Williams, de U2 y de Pink, que cantó “Somewhere Over the Rainbow” por el 75 aniversario de “El Mago de Oz”. Se recordó a los fallecidos James Gandolfini y Philipp Seymour Hoffman y se homenajeó a Sidney Poitier al cumplirse 50 años de su Oscar, el primero como actor principal para un negro.