Ecuador ha logrado avances en materia de energías renovables. Proyectos de generación eólica en varios sectores del país y otros de fuerza solar lo ratifican. Pero la apuesta nacional aún se centra en el aprovechamiento de su potencial hídrico con grandes proyectos e inversiones.
La energía eléctrica mediante generación eólica avanza de forma imparable a partir del siglo XX, en algunos países más que en otros. A nivel de Sudamérica se está implementando este sistema en Argentina, Brasil, Colombia, Perú…
En Loja, Ecuador, el Parque Eólico Villonaco está ubicado a 2 720 metros sobre el nivel del mar; será el más grande en su clase en el país. 11 aerogeneradores se instalaron en el cerro Villonaco. Estos equipos generarán 16,5 megavatios de energía desde inicios del 2013 y su aporte al país será de 0,03% al Sistema Nacional Interconectado.
El Gobierno actual invirtió USD 36 millones. Santiago López, gerente de la Unidad de Negocios de Celec (Gensur), anunció que el 16 de diciembre comenzaron las pruebas de cada aerogenerador. Uno de los objetivos será evitar la emisión de
38 000 toneladas de CO2 así como la importación de diésel .
Empero, los principales cambios en energías renovables se han consolidado en Galápagos, con proyectos avanzados en energía eólica, fotovoltaica y de biocombustibles. Es el inicio del cambio de la matriz energética ecuatoriana hasta el 2020.
En el 2007, tres aerogeneradores se instalaron en la isla San Cristóbal, para dotar de 2,4 MW. Este parque eólico permite cubrir el 30% de la demanda de electricidad en la isla.
Desde el 2005 también funciona un parque fotovoltaico en Floreana, que cubre el 30% de la energía eléctrica requerida. Estos dos proyectos son impulsados a través de Energía Renovable. En octubre del 2012 se inició la construcción de un nuevo parque eólico en Baltra con capacidad de 2,1 MW, según Marco Salao, presidente ejecutivo encargado de Elecgalapagos. Además, están en estudios los proyectos de otros dos parques eólicos: el de Salinas, entre Carchi e Imbabura (15 MW), Minas de Huascachaca y el Hidroeléctrico Mira.
En energía solar, Ecuador forma parte de esta alternativa gracias a los acuerdos con el Gobierno alemán. Desde el 2004, la Agencia Alemana de Energía lanzó el programa Cubiertas Solares para promover proyectos piloto de energía renovable en regiones de alta radiación solar.
Además, la empresa alemana Sunset, a través de una licitación, instaló centrales termosolares, central fotovoltaica y luminarias solares en el Colegio Alemán, que generan 11,32 kilovatios.
Con los paneles de techo solar, Ecuador se ha puesto a tono con lo último en tecnología fotovoltaica y térmica. Como ejemplo, el Gobierno implementa paneles solares fotovoltaicos en ocho comunas del Golfo de Guayaquil.
El proyecto Eurosolar pretende dotar de electricidad a 91 comunidades aisladas y pobres con ayuda de la Unión Europea.
La matriz energética nacional sufre cambios luego de los históricos estiajes y los gastos de la importación de energía. Entre 2013 y 2016 se incorporarán al sistema interconectado 3 223 MW de capital público. Hasta el 2018 lo harán 394 MW de aporte privado. Y se concretará la construcción de ocho hidroeléctricas (USD 4 983 millones de inversión), que duplicarán la capacidad energética para 2016. El uso de energías renovables deberá aumentar hasta 2030, cuando se prevé que los pozos petroleros más grandes del mundo lleguen a su pico más alto y empiecen a disminuir. Hoy, los combustibles fósiles son la principal fuente de energía.
Olaf SCHWETJE / Presidente de Proviento
‘Ecuador es apto para la generación solar’
Yo vine al país desde Alemania para el proyecto eólico de Salinas, Imbabura. Iniciamos las mediciones en 1996 y en 1998 estaban ya listas casi todas para un proyecto de 15 MW.
Antes de 2001 trabajé con el Conelec para que se cree una regulación para las energías renovables, considerando también lo que sucedió en otros países de Latinoamérica y Europa. Se creó una buena ley que favorecía a los inversionistas, lo que faltó fue fijar una garantía económica para esas inversiones.
Creo que la regulación actual para energías renovables es todavía bastante pobre. De aquí viene la decisión de no enfocarnos en proyectos grandes, porque no son posibles acá en el país, comparada con la forma en que se hace en otros países. Lo que hacemos son sistemas pequeños, fotovoltaicos principalmente.
Desde hace tres años estamos fomentando en Ecuador sistemas fotovoltaicos conectados directamente a la red eléctrica. Con la instalación de este sistema nos dimos cuenta de una deficiencia muy grande que dificulta su uso.
No hay una regulación para estos sistemas que devuelven energía a la red nacional. La regulación no fija valores para remunerar a las personas que aporten con energía, por el contrario, se cobra también el excedente de energía que se envía.
La ubicación de Ecuador favorece totalmente para la instalación de paneles solares. No pasa lo mismo con el viento. En la región tropical no existen vientos importantes, además de los que son producidos por efecto del sol, en la noche esos vientos no existen.
En el país deberíamos aprovechar la energía geotérmica, lo cual sería muy beneficioso debido a las condiciones geológicas de Ecuador. Sin embargo, desarrollar esa energía implica la realización de estudios muy costosos. Es una fuente muy interesante para países con volcanes.
La generación hidráulica en algunos países no es una fuente de energía renovable porque se inundan grandes áreas de bosque y se genera demasiado gas metano y CO2, lo cual elimina los beneficios de la generación hidráulica, que es teóricamente renovable pero termina causando más daños ambientales.
El precio de la energía renovable es todavía alto porque hay que invertir en nuevas maneras de distribución y desarrollo tecnológico, pero con el tiempo el consumidor es el que deberá elegir.
Ranking
China va en la punta conservacionista
China ha adelantado a EE.UU. en inversiones en energías renovables. Norteamérica lideraba la tabla de inversores hasta el 2012, en que el gigante asiático prácticamente dobló la cantidad destinada a la construcción de instalaciones especializadas en producir energía limpia -USD 34 600millones frente a los 18 600 de EE.UU.-, según la ONG Pew Charitable Trusts.
Si bien China se encuentra adelante de las otras potencias, la mayor parte de su energía se genera en centrales hidroeléctricas, causantes de un fuerte impacto ambiental al momento de su instalación.
Otro país que destaca en su concienciación ecológica es Turquía, que invierte un 178% más que hace cinco años.
Fuentes
La energía renovable se vuelve inevitable
Hoy, solo el 12,9 por ciento de la energía en el mundo es alternativa. Pero según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, siglas en inglés), esta debería satisfacer el 80% de las necesidades globales hacia el 2050.
La Agencia Internacional de Energías Renovables dice que el desarrollo del sector de la energía renovable es inevitable, ya que deberá desempeñar un papel en la sostenibilidad.
La idea es que su uso se pueda multiplicar por 20. Aquí se reúnen dos razones: aprovechar aquellos recursos que parecen inagotables, como la fuerza del sol, que se agotará posiblemente dentro de 5 000 años y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.