Cuando se ingiere alimentos en esta posición, no existe una percepción de lo que se come. Foto: Pixabay
En algunas ocasiones, frente a las prisas, el estrés, la falta de tiempo y el poco espacio en esta ajetreada ciudad, algunas personas comen de pie. La vida diaria citadina no permite que las personas degusten de manera tranquila los alimentos. A todo esto hay que agregar que, además comer en esta posición, afecta a la salud.
El portal de El país, atendiendo los comentarios de Carmen Martín, nutricionista de la Clínica Dray, afirma que “comer de pie no resulta nada adecuado para la digestión, debido a que es más difícil relajarse y comemos rápido. Esta aceleración conlleva estrés y una mayor ingesta de aire”.
Además, de acuerdo con la revista española de Enfermedades Digestivas, el ingerir aire es el origen de muchos males derivados del gas intestinal.
¿Qué se recomienda?
“Para tener una buena digestión es aconsejable comer a un rimo normal, masticando bien cada alimento”, señala Laura Salvador, médico de Antiaging Group Barcelona.
No tan malo en realidad
Salvador declara que aún cuando se ingiera alimentos estando de pie, esto no tiene por qué ser malo. “No es malo si se come lo mismo y al mismo ritmo que cuando lo hacemos sentados”.
Algunas consecuencias
“Cuando comemos de pie no registramos realmente lo que estamos haciendo, no llegamos a ser conscientes de lo que ingerimos. Nos lleva engullir rápido y más cantidad”, declara Itziar Digón, especialista que pone énfasis no en el qué, sino en el cómo se come.
En este sentido, los especialista reiteran que la mejor forma de alimentarse, ya sea de pie o sentado, es teniendo la mente en calma. El que la persona esté figurando mil cosas en la cabeza propicia que los alimentos, así como el organismo, no puedan cumplir de forma óptima con sus funciones.