La foto del perrito que cayó sobre unos cables de luz, en Llano Grande, en el norte de Quito, generó ternura e indignación entre los amantes de los animalitos, y llamados de atención a sus tutores. También reflexionaron sobre la tenencia responsable de esos seres vivos.
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Después de pasar unos minutos en la altura, el perrito, de color blanco, con pintas de color café, finalmente fue rescatado por los bomberos. En esa ocasión, el cuento de terror terminó con un final feliz. “Estaba tan entretenido que, sin darse cuenta, saltó y quedó atrapado en los cables de un poste. Sus dueños, asustados, llamaron al 911 y acudimos en su ayuda. Con extrema cautela, logramos bajar al intrépido perrito y reunirlo con su aliviada familia”, se lee en la cuenta de X de Bomberos Quito.
Para evitar que el momento de suspenso se repita, decenas de activistas recordaron, en redes sociales, que los animales de compañía merecen un lugar confortable y seguro para vivir.
Así reaccionó la gente en redes
Tras leer la noticia en la cuenta oficial de Instagram de EL COMERCIO, una usuaria escribió: “Irresponsables los dueños. Gracias a Dios no le pasó nada al pobrecito”.
Otra persona puso: “Pobre pequeñito. Yo me hubiera desmayado del susto”. Otra gente aprovechó para agradecer la labor de los bomberos. “¡Muchas gracias Cuerpo de Bomberos!”, “Muchas bendiciones señores bomberos por salvar al perrito”.
Las lecciones que nos dejó el perrito ‘volador’
La primera: los perros y gatos son animales de compañía; ellos sienten y por eso merecen un lugar seguro y confortable para crecer sanos, felices y fuertes. Por lo tanto, las terrazas y los balcones están descartados.
Esos animales son seres muy activos; les encanta perseguir mariposas, pájaros y más y, al vivir en esos lugares, se incrementa el riesgo de sufrir accidentes.
Para evitar que se lastimen o mueran, Constanza Falconi, voluntaria de Fundación Camino a Casa, exhorta a la gente a dar un trato adecuado a sus animales. Cuenta que, en países de Europa, la mala práctica de dejarlos en la terraza, por ejemplo, es penalizado por la ley.
En Estados Unidos también hay sanciones por dejar al perrito o gato dentro de un automóvil. Esto último, en teoría, también se debería penalizar en Quito, según la Ordenanza Metropolitana No. 019 – 2020.
Otra lección. Los tutores de gatos y perros deben mantener las ventanas y puertas cerradas, o con protección. A los dueños de felinos se les sugiere colocar mallas para reducir el riesgo de caídas, pues esos animales, por su comportamiento, son propensos a caer de los edificios.
“Hay que recordar que ellos son como niños; son inocentes y así se los debería tratar. Si los van a dejar un momento en libertad, sugiero que sea en lugares bajos”, recomienda la doctora veterinaria Myriam Iza.
Algunos de ellos sobreviven, pero otros lamentablemente muere. Misa es una gatita que corrió con suerte, tras caer de un tercer piso. Ahora, su cuidadora cierra las ventanas antes de dirigirse a su trabajo. Misa se golpeó la nariz, pero hay gatitos que se lastiman huesos y órganos internos.
Para evitar más accidentes, también se sugiere denunciar a los dueños de los animales.
Maltrato animal en Quito: así se denuncia
Presente el caso en la página web del Municipio de Quito www.quito.gob.ec. También puede hacerlo ingresando a https://agenciadecontrol.quito.gob.ec/index.php/denuncias/uba.
A continuación llene el formulario de denuncias digital. Recuerde tener a la mano la siguiente información:
• Sector, barrio, dirección, nomenclatura
• Teléfono y mail de contacto
• Evidencia: fotos o videos
• Narración de los hechos
Una vez que la Unidad de Bienestar Animal reciba las denuncias se priorizará y se realizará la inspección. Le recomendamos seguir el caso.