'El fin de la guerra no puede encontrarnos transformados en un paÃs de alma violenta", decÃa la rectora MarÃa Mercedes de Brigard en el 2008, en el aniversario del Gimnasio La Montaña. Entonces, cuando las conversaciones con las FARC eran impensables y los mensajes de aniquilar al enemigo eran el discurso, no solo del Gobierno y la guerrilla sino de muchas familias, resultaba muy difÃcil convencer a los alumnos de encontrar vÃas pacÃficas para resolver sus conflictos o de practicar las competencias ciudadanas promulgadas por el Ministerio de Educación de ese Gobierno.