Unos 12 jubilados del Municipio de Ibarra terminaron hoy, 26 de febrero de 2014, la huelga de hambre que iniciaron hace 10 días para exigir el pago de haberes por su renuncia voluntaria. La suspensión de la medida se da tras una mediación de Valter Maggi, Obispo de Ibarra. El martes último, el Prelado visitó la carpa instalada en las afueras del Cabildo en donde permanecían los extrabajadores para pedirles no continuar con la protesta porque ponían en riesgo su salud. El 17 de febrero iniciaron la protesta 14 jubilados, pero dos se retiraron por problemas médicos. Los exfuncionarios lucían agotados. Uno de ellos, Carlos Estévez, no ocultó sus lágrimas por retornar a su hogar. Ahí le esperaban su esposa y siete hijos. La protesta inició hace 75 días. Carlos Fernández, exdirigente sindical, aseguró que no recibieron respuesta de la actual administración del alcalde saliente Jorge Martínez. El burgomaestre explicó que el pago pretendido por los exasalariados ascendería a cerca de USD 500
Las amenazas de paro por parte de los servidores públicos en rechazo al Decreto Ejecutivo 813, que establece que el Estado comprará de forma obligatoria sus renuncias (elemento que no fue aprobado por la Asamblea Nacional para incluirlo en la Ley de Servicio Público), quedaron en eso.