El 16 de diciembre se cumplieron 50 años de la expedición de la Resolución 2065 de la Organización de las Naciones Unidas, a través de la cual, y sin voto en contra alguno, el mundo entero reconoció la existencia de una controversia sobre la soberanía de las Islas Malvinas (no Islas Folkland, como los ingleses las llaman).
La Constitución, tan irrespetada por muchos de sus autores, funcionarios del Poder Ejecutivo, prevé que el Estado “reconoce la familia en sus diversos tipos” (artículo 67). ¿Se considera como diversos tipos al matrimonio y a la unión estable y monogámica? El matrimonio se lo contrae entre un hombre y una mujer. En cambio, la unión estable y monogámica se da “entre dos personas libres de vínculo matrimonial que formen un hogar de hecho” (68), es decir, podría establecerse entre dos personas del mismo sexo quienes forman una familia a la que se puede incorporar hijos adoptados o procreados bajo alguna de las técnicas reproductivas desarrolladas por la ciencia.
Buena noticia la recibida por el mundo hace unas horas: La posible firma, en un máximo de seis meses, de un acuerdo de paz en Colombia.
¿Usted cree que las autoridades de este gobierno reconocen y garantizan el derecho a la inviolabilidad y al secreto de la correspondencia física y virtual? Pues estimado lector, yo no creo. Aquel refrán que repetía mi abuela “ni ojo en carta, ni mano en plata”, en los últimos años, ocho para ser exactos, cayó en desuso. ¡Ni qué decir del “ni mano en plata”! Revisan toda comunicación de gente que no es de su grupúsculo. Nos siguen creyendo ingenuos y cobardes, pero el pueblo se está soliviantando.
Siendo positivo en lo que expresaré, no encuentro mejor frase que decir, ¡se le “chispoteó”! Una persona inteligente, uno de los mejores abogados con los que cuenta Ecuador, advertir por escrito como lo hizo, sin, en mi opinión, un análisis a fondo de lo que en la Secretaría Nacional Jurídica de la Presidencia de la República se preparó para presentar a los jueces, fue un error lamentable. En caso contrario, siendo mal pensado, mi expresión sería ¡qué descaro!
¡No es una ley! ¡No es un decreto! ¡No es una ordenanza!... ¡Es un acuerdo ministerial! Sí, amable lector, a través de un acuerdo suscrito por un Ministro de Estado, se intenta revivir al huasipungo. La novela 'Huasipungo' de Jorge Icaza, publicada en 1934, deberá ser releída a partir de hoy. El huasipungo es un pedazo de terreno en donde los peones de la Sierra ecuatoriana siembran sus propios alimentos. Se trata de pequeñas parcelas que "terratenientes" entregaban a sus trabajadores (fundamentalmente indios), en compensación por el trabajo realizado en la hacienda del dueño. En el Diccionario Quichua-Castellano de Luis Cordero, "huasipungu" es definida como "Porcioncilla de tierra que cultiva el indio en derredor de su choza".
Estaba en descanso, al acecho del momento oportuno para salir. Ante el duro golpe de una derrota, ¡zas! lo sacaron. Los asambleístas aceptaron el proyecto engendrado en las huestes oficialistas y aprobaron una ley con nombre pomposo y resultado incierto: Ley Orgánica de Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil. Reforma normas previstas en las leyes de Compañías, Mercado de Valores, Seguros, Equidad Tributaria, Registro, Régimen Tributario Interno, Notarial e Instituciones Financieras; y, Códigos de Comercio, Procedimiento Civil y Organización Territorial.
Sobre el artículo 'Impuesto solapado', de Pablo Ortiz García, publicado en la sección "Opinión", del 14 de marzo de 2014, el Presidente del IESS solicita una réplica.
Pasado el bochorno sufrido por ciertos políticos el domingo pasado con los resultados de la votación, que demuestra que aún los que se creían invencibles sufren derrotas, hay que mirar para adelante.
Hoy, 6 de Diciembre, se conmemora un año más de la fundación española de Quito. Hace años, por iniciativa de periodistas de diario Últimas Noticias, "el Diario de la Capital", se organizó la Serenata a esta Ciudad, lo que sucedía la noche del 5 de Diciembre. Eran veladas en que la gente salía a las calles a bailar, pasear, compartir y, sobre todo, a gritar con sentimiento, ¡viva Quito! Se iba de barrio en barrio, se cantaba, se asistía a conciertos organizados por los residentes de un determinado sector de la ciudad. Los quiteños nos movíamos con paz y seguridad, sabiendo que la risa, la distracción y la alegría abundaban en esa noche quiteña.
Si usted considera que en Cuba se goza una plena democracia desde que el señor Fidel Castro asumió el poder el primero de enero de 1959, creo que está equivocado. Vivir en esa isla en la que a sus ciudadanos les está prohibido cualquier tipo de asociación o reunión; en la que no pueden expresarse libremente, ni a través de medios de comunicación (en manos del partido único de gobierno), ni en los sainetes llamados elecciones, en las que exclusivamente intervienen como candidatos los designados a dedo por el partido político único, eso en cualquier parte del planeta (menos en los "paraísos" comunistas), se llama dictadura, y eso se vive intensamente en Cuba.
Ante la imperiosa necesidad de que empleados públicos abandonen sus cargos, el presidente Correa expidió el Reglamento a la Ley Orgánica de Servicio Público, a través del cual se determina que aquellos funcionarios que "deseen", podrán "presentar voluntariamente su solicitud de retiro de servicio público" (artículo 288). Si la petición es "aprobada" por la máxima autoridad de la institución en la que trabaja, el Estado "reconocerá al solicitante un estímulo y compensación económica". Esto no es la jubilación, sino un bono adicional por el hecho de dejar libre un puesto, que días más tarde, o casi de inmediato, será ocupado por un obediente seguidor del partido de gobierno.
Definitivamente, luego de más de tres años de administración municipal a cargo del actual Alcalde, el Quito que tenemos no es el Quito que queremos, ni el que nos merecemos. Ahora, más que nunca, es una ciudad invivible por la inseguridad que día a día aumenta, ¡sí, talvez sea "percepción"!