Sólo uno de cada cuatro abortos se lleva a cabo en condiciones seguras en Latinoamérica, reveló este miércoles 27 de septiembre de 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirma que la utilización en la región de un medicamento para interrumpir el embarazo es cada vez más común.
El misoprostol, un medicamento utilizado contra las hemorragias posparto, no ha demostrado su eficacia para evitar los desangramientos que pueden poner en peligro la vida de la madre, según un análisis publicado en una revista médica británica.