Cuando la parte hablada de la entrevista termina, y la sesión de fotos empieza, Simón Espinosa me dice algo fundamental mientras se acomoda junto al piano que preside la sala de su casa: “Los milagros en los que sí creo son los del amor”.
Es obligación de todos aquellos que tenemos la suerte de hacer opinión pública actuar responsablemente con la información que vertimos y en las opiniones que esbozamos.
El presidente Rafael Correa acaba de visitar tres importantes centros universitarios de los Estados Unidos. Independientemente de la intención que pudo tener esta visita, me llama la atención que ahora se comience a hablar del "milagro ecuatoriano".