No son dúplex, pero casi. Esa planta superior -que más se asemeja a un mezzanine que a un piso de verdad- es una tendencia en alza y era muy rara en los primeros lofts; una tipología que tuvo su acta de nacimiento en los años 60 del siglo pasado en Nueva York.
Se pusieron de moda hace unas décadas, en los años 70 para ser más exactos. Y, claro, aparecieron en la ‘Gran Manzana’, donde los sueños se hacen posibles. Originalmente, los lofts eran fábricas o bodegas abandonadas que eran alquiladas por artistas y personas bohemias para residir o montar sus talleres.