En las poblaciones de Alluriquín y Tandapi, se registraron presuntos presuntos casos de acoso sexual y rapto de menores. Foto: Cortesía
Los habitantes de Alluriquín y Tandapi, dos poblaciones distanciadas por 30 kilómetros en la vía Alóag- Santo Domingo, aún no se reponen de un presunto acoso sexual y rapto de menores, atribuidos a tres personas extranjeras. Tres hombres fueron señalados de asediar a sus víctimas y de tratar de engañar con falsas promesas, según denuncias de los pobladores.
Estos hechos provocaron disturbios en los exteriores de las unidades de policía de esas dos zonas a donde fueron llevados los sospechosos.
Presuntamente, al menos cuatro menores de edad de una unidad educativa de la parroquia Tandapi en Pichincha y otra menor de Alluriquín en Santo Domingo de los Tsáchilas estuvieron entre las víctimas de los extranjeros. Los casos ocurrieron el jueves 27 y sábado 29 de septiembre del 2018. Ahora los familiares de las menores de edad piden que la Policía investigue si se trata de una red que estaría intentando reclutar a adolescentes para otros fines.
En Tandapi una madre de familia cuenta que uno de los ciudadanos amenazó a su hija con un cuchillo sino accedía a sus pretensiones. “Mi niña salía del colegio cuando el hombre la interceptó. Logró escapar, pero sus compañeras fueron perseguidas bajo las mismas amenazas”. Otro padre de familia relató que su hija se refugió en un establecimiento de la zona luego de que lograra huir del acecho del desconocido.
Una compañera de la menor vio pasar un patrullero de la Policía y alertó a los agentes lo que estaba ocurriendo. Fue entonces cuando se produjo la detención del extranjero, que ahora está acusado de acoso sexual. En Tandapi la noticia se esparció pronto y provocó que cientos de ciudadanos se aglomeraran en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). Ahí la muchedumbre pidió que le entregaran al detenido para hacer justicia con sus propias manos. En Alluriquín sucedió un episodio similar la noche del viernes 29 de septiembre.
Los pobladores, en cambio, interceptaron el vehículo en el que se movilizaban dos hombres que fueron acusados de intentar raptar a una menor de 10 años. Según testigos, uno de los hombres llegó a un local de venta de dulces y pidió a la niña que le diera detalles de su hora de salida en la escuela y su lugar de residencia.
Luego le ofreció USD 3 por la venta y prometió volver por ella. Eso ocurrió el viernes, pero la Policía ya había sido alertada por los padres de la menor de edad.
Los moradores arrojaron piedras al auto y lograron volcarlo. Esto lo hicieron porque en el UPC no accedieron a entregarles a los sospechosos a quienes pedían para identificarlos.
En medio de las aglomeraciones se produjeron ciertos roces entre los policías que custodiaban las instalaciones. El comandante de la Policía, Willian Ron, llegó al sitio y calmó a los protestantes. Ahí informó que los detenidos fueron puestos a órdenes de las autoridades judiciales. Además, señaló que se investigará si existe relación entre los casos reportados en las dos zonas.