La neblina se cernía sobre la González Suárez, pero dentro de Ileana Viteri Galería de Arte todo era luz, formas y colores. En medio de ello, la gente caminando, conversando, observando; y allí, entre los pasos, voces y miradas, la escultora Fina Guerrero Cassola (Quito, 1935), con una discreción que no disimulaba su sonrisa festiva.