En enero denunció un plan para asesinarlos a él y a Diosdado Cabello, sin revelar la identidad de los conspiradores. En marzo, eran el Pentágono y la CIA quienes urdían un plan para asesinar a Henrique Capriles y luego culparlo a él. En abril eran Otto Reich y Roger Noriega quienes se confabulaban con sicarios salvadoreños para matarlo solo a él. Este mes, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe fue sumado a esa trama.