Podemos sostener que uno es el Ecuador económico y otro el político.
En lo Económico, pese a ser el Gobierno que más ingresos ha tenido desde que se fundó la República, aproximadamente 75 mil millones de dólares en más de 4 años de Gobierno, la deuda pública total asciende a 13.100 millones de dólares. Solo con los chinos nos hemos endeudado en más de 7.000 millones de dólares en los últimos 3 años.
Parte de esos 75 mil millones, se han utilizado en inversiones para la construcción de carreteras, mejoramiento de hospitales y educación, pero el índice de pobreza de la población urbana en el país al 30 de junio del 2011, bordea el 19,24%, lo cual es lamentable.
Como el Gobierno ha tenido ingresos extraordinarios, a la mayoría de los comerciantes, industriales y banqueros les ha ido muy bien, pese a que este es el Gobierno que más impuestos les ha cobrado.
El primer trimestre del 2011, la economía de nuestro país creció en el 8.6% y la liquidez de la banca en mayo de este año fue de 810 millones de dólares, lo cual demuestra un notable crecimiento. Para obtener el denominado coeficiente de liquidez doméstico, el Banco Central del Ecuador obligó a todos los bancos a repatriar parte de las reservas que tenían en el exterior, causando grave preocupación, pues se teme que parte de este dinero servirá para cubrir los gastos del Gobierno.
En mi opinión, no obstante ese crecimiento, hay desconfianza del sector privado debido a:
a) Falta de seguridad jurídica que existe en el Ecuador, donde las leyes y su aplicación se cambian según las circunstancias;
b) Falta de flexibilidad laboral, al prohibir la tercerización de ciertos servicios, lo cual ha incrementado el número de desempleados;
c) Falta de planificación y previsión en materia tributaria, donde temo que un Gobierno fiscalista como este terminará implementando un impuesto al patrimonio para las personas naturales;
d) Denuncia de tratados bilaterales de inversión con diversos países del mundo, lo cual aleja a los inversionistas extranjeros, tratados donde fundamentalmente se establece que en el caso de divergencias, éstas deben ser resueltas por tribunales arbitrales internacionales.
Internacionalmente, nos ha hecho mucho daño el haber declarado tramos de la deuda externa, como ilegal e ilegítima.
La expulsión de la ex Embajadora de los Estados Unidos en Ecuador, fue desproporcionada y desacertada, lo cual ha enfriado las relaciones con ese país, el cual es nuestro principal socio comercial, con el que la empresa privada clama que se firme un tratado de libre comercio o un acuerdo comercial.
La relación cercana que mantenemos con Venezuela y Cuba, y el acercamiento con Libia también nos ha hecho mucho daño.
¿Podemos sostener que a la economía le va bien, pero que al país le va mal?